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Draco se levantó primero como siempre y decidió que iba a escribirle a su madre diciéndole que la otra semana estaba bien que llegara, se paró y fue a una de las mesas de piedra y comenzó a escribir

Hola madre, te escribo esto avisándote que la próxima semana puedes venir, ya luego me dices los días.

Con amor Draco.

Se levantó y miro hacia las colchonetas, Harry aún dormía muy tranquilamente así que salió sin hacer ruido para no molestarlo pues apenas eran las 7 de la mañana.

Al llegar a una esquina escuchó como alguien se escondía pero no hizo caso, quizá fuera un alumno de primer año asustado o algo así, al llegar a la buhonera envío la carta con su búho real y salió de ahí lo más rápido posible pues no quería que volviera a pasar un episodio como el de esa comadreja.

Al doblar la esquina vio a los gemelos Weasley los cuales se miraron entre sí para luego verlo a él con una sonrisa malisiosa en sus rostros.

– Hey Malfoy.

– ¿Cómo te trata la vida?

– Supongo que mejor que a unos solterones como nosotros.

– Eres tan afortunado.

– No diremos nada, te lo prometemos.

A ese punto ambos gemelos habían retomado su camino dejando atrás a un Draco un tanto desconcertado, no entendía nada de lo que acababa de pasar.

Al regresar al jardín ya no vio a Harry, al parecer se había despertado y marchado así que hizo lo mismo con la esperanza de encontrarse con Pansy en la sala común, pero ella no estaba ahí así que decidió dormir un poco.

Harry y Pansy estaban en la biblioteca platicando.

– Entonces ¿No le dijiste?

– No pude, creo que no le gusto.

– Claro que le gustas, ¿Qué pasó?

– Bien, él dijo que no le gustaba nadie.

Pansy rodó los ojos y puso cara sería – Se puso nervioso, ahora él de seguro de está arrepintiendo.

Harry abrió los ojos, se le había olvidado lo casual que había preguntado todo, obviamente iba a poner nervioso a Draco.

– Bien, no podemos hacer nada. Hasta luego, debo ir a ver si a Draco le quedan ganas de vivir.

Pansy se alejo hasta salir de la biblioteca, en la sala común no vio a Draco así que subió a su habitación para hablarle, al llegar él estaba tendido en la cama así que lo sacudió un poco para que supiera que ella estaba ahí.

– ¿Qué quieres? Tengo una crisis ahora mismo así que no molestes si no tienes chocolate – Draco hundió su cabeza en la almohada y gritó.

– No tengo chocolate y ahora tuvieras un novio de no ser por tus nervios.

Si Draco había escuchado bien Pansy dijo que podría tener un novio ¿Qué?

Draco rodó y se sentó a la orilla de la cama para ver a su amiga así ella seguía hablando, lo cual maravillosamente funcionó – Potter te lo planeaba decir ayer.

Por Merlin, eso no podía ser. Draco volvió a rodar para subirse en la cama y volver a poner su cara en la almohada y gritar mil y un maleficios por su idiotez.

A eso se referían los gemelos, pero al parecer el cerebro de Draco decidió darse unas vacaciones.

Los días siguientes Draco estaba incómodo junto a Harry por haber arruinado su propuesta, algo que su madre salvo al llegar el día jueves sin previo aviso.

Luego de pocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora