Razones...

Razón #17

"Razón 17
Tratas de una forma muy fea a tus amigos.

Mientras escribo esto, recuerdo a ese tal Álex ¿Lo recuerdas? Es adorable y bastante gentil, que yo sepa, no tiene novia ¿Verdad?

¿Cuando me lo presentas Linky?
La soltería es un infierno.

-R.A"

Lincoln tomo la nota y, con enojo, la arrugó. Comenzó a caminar por los pasillos, en busca de la chica. Después de unos cuántos minutos, la encontró. Estaba hablando con Alex. Y rápidamente se acercó a ambos.

Ronnie, al ver a Lincoln, solo sonrió, causando que el chico se enojase aún más. Ella solo tenía un propósito en mencionar a Alex en su nota, y era darle celos al albino, lo cual funcionó.

El chico tomo a la pelinegra del brazo, alejándola de  Alex, entonces la latina noto que su plan había funcionado. Le guiño un ojo con complicidad a Alex, ya que, después de todo, ambos eran amigos.

-¿Que te ocurre estos días? Estás teniendo la manía de sacarme cosas importantes por tus caprichos -le dijo la chica. Al ver cómo el albino se ponía ente ella y su "interés amoroso".

Lincoln ignoro por completo a la latina y se dirigió a Alex.- ¿Que mierda hacías hablando con ella? -le pregunto de manera amenazante.

-Tranquilo amigo, relájate. Ella me vio, se acercó y comenzamos a hablar, no paso nada. -le explico Alex totalmente calmado, recitando las palabras que la morena le dijo que dijera si eso llegaba a suceder.

-¡Lincoln haciendo honor a las muchas razones por las que es idiota! No me sorprende. -Lincoln miro a la chica- ¿Porque te molestas que hable con Alex? ¿Mmh? ¿¡Porqué?!

-Porque es mi amigo. -mintió.

-¿Y eso que? Cookie también es mi amiga y a mi no me molesta que salgas con ella. -Hablo Ronnie de brazos cruzados- Habla ya ¿Porqué?

-Por la misma razón por la que a ti no te gusta que salga con Cookie.

-¿Temes que Alex me dañe? -Ronnie suelta una carcajada- por favor, ambos sabemos que Alex no haría eso. Solo mira su carita de angel. -Apreto las mejillas del castaño

-¿Estás segura de que esa es la razón, pequeña Santiago? -Pregunto el chico, atrayendo hacía el a la latina de la cintura.

Ella abrió los ojos como platos, deseando que Lincoln no dijera nada. Todos los miraban con atención, y lo último que quería era que toda la escuela se enterará de sus sentimientos hacia el albino.

-¡No respondiste mi pregunta!

-¿Ah no? Espero que, con esto, logré responder tu pregunta.

La latina tenía miedo de el albino llegase a hacer, a pesar de lo obvio que era, intentaba pensar en que haría otra cosa. Pero no, el chico aún sujetaba su brazo y su cintura, así que la atrás más hacía el, puso una de sus manos en la mejilla de la chica, y cuando estaban lo suficientemente cerca, la besó.

La pelinegra luchaba contra si misma por no corresponder el beso, pero sin poder contenerse, pone sus brazos alrededor del cuello del chico, correspondiendo aquel beso, le fue inevitable. Ambos habían olvidado la sensación que les provocaba al juntar sus labios con los de el otro, Lincoln había besado ya a casi todas las chicas de la escuela y ninguno de esos besos podían compararse con los de su ex novia. El albino, por más que intentaste buscar una similitud, no había besos con otra que haya tenido, no pudo encontrar alguna, no podía comparar los besos de la morena con otros. Era imposible. Ella era única.

La chica abrió los ojos por un momento, encontrándose con Cookie. Quien los observaba en primera fila. Ronnie de inmediato se separó de Lincoln. El chico volteo algo confundido, mirando a su novia, quien se abría paso ente la multitud, para luego salir corriendo. Los ojos de la pelinegra se llenaron de lágrimas, sabía cómo se iba a sentir la castaña, sabía que se deprimiría, como ella lo hizo, y pensar que solo quería que la chica abriera los ojos cuando en realidad debía ser ella quien los abriera.

-En serio que soy estúpida... -dijo la chica en un susurro.

-No lo eres, Anne. -dijo el muchacho poniendo su mano en el hombro de la chica

-¡Claro que lo soy! ¡Y tú también lo eres! -dijo la latina casi gritando.- me besaste aún sabiendo que tenías novia y yo como tonta... -a este punto, estaba a nada de llegar a la desesperación- te correspondí

-¡Hago esto porque te amo! ¡A ti, no a ella!

-¿Quieres volver a jugar conmigo? Me besas sabiendo que tiene novia.

-Soy idiota, Ronnie. Tu más que nadie lo sabe.

-Tienes razón. Eres idiota. -dice ella antes de irse.

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