Más que amigas, hermanas.

Capítulo 6

Entre los años 1994, 95 y 96 las amigas MM tuvieron agenda a tope, novelas, teatro, recitales, premios, participaciones especiales, y sobre todo muy buenas ganancias. 
Por lo que deciden de distintos modos, que ya era tiempo de crecer, y que tenían que empezar a construir aún más su futuro. 

Mariam's decidió comprar un apartamento sumamente hermoso y grande, a lo que Mónica decide construir la casa de su sueño. 
Aconsejada por el mejor de los arquitectos Eduardo Serrano, las ideas de Mónica fueron plasmadas en un plano, y llevabas a la práctica. 

La diferencia entre Mónica y Mariam's, es que Mari siempre fue más sencilla, no es que Moni no lo fuera, pero a veces tenían ideas distintas, y por eso eran mejores amigas, porque de un modo u otro, se complementaban una a la otra. 

Pasó un año y medio para que Mónica pudiera vivir en la casa de su sueños, una exquisita mansión de 3 pisos con salones ilimitados, recamaras sin fin, entradas por todas partes, piscina, garajes, etc. 

Hasta que llegó el día de la inauguración de la mansión.

Mo- Sea bienvenidos a la nueva mansión Serrano.

Y cortando el lazo tomada de las manos de su esposo y su mejor amiga, deciden entrar a la fabulosa mansión.

Ma- WOW!

Era lo único que alcanzaba a decir Mariams.

Los pisos brillosos de madera color marrón encandilaban la vista, las cortinas coloniales color oro, los muebles y alfombras exactamente combinados formaban parte de la primera imagen de la casa.

Una escalera de cristal en el medio del salón, justo enfrente una lámpara de cristal, con los doce rubíes rojos que formaban parte de la reliquia familiar, y qué decir de la inolvidable pintura hecha por el mismísimo Marcos Peralta, uno de los pintores más famosos de Latinoamérica, el cielo se iluminaba con la imagen de Mónica en el techo de la casa.

Ma- Amiga esta increibleeeeee, me encanta tu casa

Mo- Es tu casa también, no lo olvides.

M- Ehmmm, señoritas, ¿le parecería mal si me tomo el atrevimiento de raptar a mi novia unos minutos?

Ma- Adelante caballero, es toda suya acá mi amiga, nomás que sea tantito tiempo porque me aburro, ok.

M- A sus órdenes.

Y mientras Mónica se dejaba guiar por su adorado novio al centro de la misión, los nervios empezaron a apoderarse de su cuerpo.

Se escucha una copa sonar.

M- Su atención por favor.

Decía Maximiliano a toda voz para los invitados de la noche.
Cuando todos estuvieron presentes, continúo:

M- Esta noche es una velada maravillosa para todos los aquí presentes. Es por eso que me atrevo a robarles un minuto de su atención para anunciarles algo.

Maximiliano deja libre la mano de Mónica, la cual ella sostenía temblorosa, se arrodilla frente al bello vestido rosado de su esposa, y mirándola fijamente a los ojos le dice:

Mo- Moni, mi amor, ¿aceptas ser mi esposa?

Todos esperaban con ansias la respuesta de la futura novia, su cara era un asombro total, puesto que era algo que no se esperaba y tras un silencio de segundos todos escucharon el rotundo:

Mo- Siiiiiiii, acepto ser tu esposa.

Todos aplaudieron felices de escuchar a Mónica.

Se besaron, se abrazaron y Maximiliano pasó a colocarle el anillo.

Sin duda alguna esa noche seria inolvidable para la vida de todos y más para ellos.