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Ohm no se sentía muy bien en particular aquel día, y era extraño, no quería que nadie estuviera cerca de él, y no lo entendía del todo, quizás necesitaba dormir un poco más, o tal vez no mirar a nadie y evitar las calles concurridas, pero simplemente no podía hacerlo, pedir un mundo sin personas era un imposible.

- ¿Estás bien cachorro? -su padre omega apareció mientras lo miraba, desde aquel fin de semana había notado al pequeño muy desganado y eso le estaba preocupando demasiado.

- ¿Por qué tenemos que salir?

- Porque tenemos que comprar algunas cosas, pequeño -Ohm soltó un bufido molesto mientras hacía un leve puchero, Gulf soltó un suspiro al instante que vio aquello-, ¿qué tienes?

- Creo que estoy enfermo... no me siento bien.

- ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio, cachorro?

- No quería alarmarte -respondió Ohm.

Gulf soltó un suspiro, tomo de nueva cuenta la mano de Ohm, y ahora cambiaron el rumbo, las compras podían esperar necesitaba saber lo que le estaba ocurriendo a su pequeño, así que de inmediato fueron al médico.

El omega estaba ansioso, en cuanto habían entrado al consultorio, y miraba que el doctor revisaba a su pequeño, esperaba que por lo menos no fuera una enfermedad grave, no le gustaba cuando alguno de sus hijos se enfermaba, Sammy había sufrido mucho antes de su garganta, y era difícil que la tos se le quitase rápido, esperaba que Ohm no tuviera nada grave.

- Muy bien, Ohm, ahora puedes ir con tu padre -el pequeño asintió y corrió hacía su padre omega, escondiéndose detrás de sus piernas.

- ¿Y qué es lo que tiene doctor?

- Será sorprendente, pero hay pocos casos como estos, y es extraño, ¿usted es quien más pasa tiempo con el pequeño?

- Por supuesto -Gulf llevo una mano a los cabellos de su cachorro y los revolvió levemente-, pero ¿qué tiene que ver eso con lo que tiene?

- Tiene mucho que ver señor Suppasit -menciono el doctor-, el pequeño ha tomado un signo de protección desde el nacimiento, se siente así porque su lobo es consciente de que usted es un omega y que cuida de él, quiere devolverle el favor.

Gulf abrió sus ojos sorprendidos, ¿el lobo de Ohm? Pero, ni siquiera se ha presentado aún.

- Ohm aún no se presenta.

- Lo sé -asintió el médico-, pero esto ocurre cuando se trata más de los hijos adoptivos, sobre todo cuando son más pequeños, Ohm está experimentando querer darle protección a usted, porque quiere que veas que es un alfa que puede ayudarte en todo, a pesar de no haber lazo de por medio, su hijo está casi a punto de presentarse como alfa -miro a Ohm que aún se mantenía oculto detrás de Gulf-, pero no es de preocuparse, usualmente esto les ocasiona fatiga, los supresores están prohibidos para él, necesito que el niño esté más con su padre alfa.

Gulf comprendía aquello, Ohm casi la mayoría del tiempo quería estar con él, y no con Mew, siempre podía verlo a veces hacer muecas al verlo con su alfa, y aunque ya muchas veces habían hablado de aquello, y que debía dejar de molestarse con Mew, el cachorro parecía no comprenderlo, ahora Gulf entendía que era porque intentaba protegerlo, desde que es un bebe lo intenta hacer de cualquier forma.

- No lo olvide, tiene que estar más con su padre alfa, así podrá reconocer que usted ya tiene a alguien que lo proteja y podrá inclusive prevenir una presentación antes de tiempo de su hijo.

- Comprendo -acaricio los cabellos de Ohm-, haré lo posible.

A Ohm no le agrado para nada esa respuesta de parte de Gulf.

The Adventures Of Ohm & Sammy FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora