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- ¡Lo siento, discúlpame! -Ohm no sabía si disculparlo o mandarlo muy lejos, aquel chico había chocado con él accidentalmente y no le había agradado para nada, pero bueno, tenía que soportar estar tirado en el suelo, ¡Gulf lo matará cuando se entere que su uniforme está completamente sucio!

- ¡Ya! -exclamo molesto-. Deja de disculparte, eso no ayudará a limpiar mi uniforme -Ohm estaba muy molesto.

- En verdad lo siento -menciono el chico apenado, haciendo que Ohm simplemente se levantará y sacudiera un poco de la tierra en sus pantalones.

Sammy por fin llegaba al lado de su hermano, pero también con alguien más.

- ¡Hermano! ¿Te encuentras bien? -pregunto la pequeña acercándose a revisar a Ohm.

- Regular -menciono Ohm y después su mirada fue a dar hacía aquel tal Yacht-, ¿por qué estás con él?

- Yachtin me ha pedido disculpas, ¡ahora somos amigos! -Ohm acerco a su hermana y la abrazo por la espalda para mirar hacía aquel chico.

- ¡Aléjate de mi hermana! -trato de imitar un gruñido al igual que lo hace Mew cada que ve que algún alfa intenta coquetear con Gulf-. ¡Y tú! Niño que no conozco, no vuelvas a chocar conmigo, ¿quieres?

Por fin las clases daban a su fin y al fin Gulf venía por ambos hermanos, quienes de inmediato corrieron hacía el omega para abrazarlo, Gulf estaba sorprendido, apenas los niños llegaban casi a su cintura, han crecido bastante, le agradaba aquello.

- ¿Qué tal las clases cachorros? -pregunto a ambos mientras les proporcionaba caricias en sus cabellos.

- ¡Ohmin casi golpea a otro niño! -exclamo Sammy acusando a su hermano mayor.

- ¡No es cierto! No le iba a hacer nada -el omega soltó un suspiro, siempre era lo mismo, pero él sabía que de los dos, Ohm siempre era quien se encargaba de las travesuras, Sammy no hacía casi nada, y si lo hacía era por ayudar a su hermano.

Miro hacía Ohm y noto que su uniforme estaba manchado, ¿qué había pasado?

- Ohmin -la voz del omega hizo que Ohm se pusiera rígido, con cautela miro hacía su padre-, ¿qué paso con tu uniforme limpio?

- Ese niño empujo a mi hermanito, Gulfy, no te enojes con él, no tiene la culpa -defendió Sammy.

- ¿Eso es cierto, pequeño? -Ohm tenía sus manos detrás de su espalda y su cabeza agachada, estaba muy apenado, sabía que Ohm se esfuerza mucho por mantener la ropa limpia y no quería ser un fastidio, por eso siempre trataba de conservar su uniforme lo más limpio posible-. Tranquilo, Ohmin, no debes preocuparte -dijo el omega mientras revolvía el cabello del pequeño-, ahora tenemos que llegar a casa rápido, su padre ha llegado y quiere que vayamos a comer pizza.

Los ojos de ambos cachorros brillaron al instante en que habían escuchado aquella propuesta.

- ¡Pizza! -exclamaron al mismo tiempo mientras levantaban sus brazos y corrían alrededor del omega.

Gulf soltó una suave risa al escuchar la felicidad de ambos niños.

The Adventures Of Ohm & Sammy FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora