The Adventures Of Ohm & Sammy Finalizada

5

Gulf se encontraba en la cocina, por fin ambos cachorros se habían ido a dormir, debía admitir que era mucho más fácil cuando eran cachorros, pues se dormían profundamente y sin ningún problema, ahora eran todos unos torbellinos llenos de energía, pero con un cuento inventado por él, pronto esos hermosos ojos se cerraban de inmediato.

- Gulfy -y allí estaba Mew, sintió como los brazos del alfa rodearon su cintura y lo atrajo hacía él-, ¿tienes sueño?

- Algo, estoy cansado, pero no importa, ha sido un largo día -menciono el omega mientras soltaba un suave suspiro-, ¿qué hay de ti, alfa?

- Me siento bien, aunque -el omega sintió como Mew llevaba sus labios hacía su cuello y daba pequeños besos provocándole cosquillas-, creo que el celo me atacara en cualquier momento.

- Nada de eso, alfa, te he dicho que no, y más si están los niños presentes.

- No tengo la culpa de que seas un escandaloso -recibió un pequeño golpe en sus manos que seguían sobre el omega rodeándolo-. Perdóname, amor.

El omega deshizo el agarre de su alfa y por fin pudo verlo a los ojos, Mew no había cambiado tanto, pero debía admitir que parecía que cada día estaba más atractivo, en cambio él se sentía de la misma forma, inclusive pensaba en ir a cortarse el cabello era mejor opción, ya casi lo tenía cubriendo sus ojos, y no quería eso.

- Te ves muy lindo -la voz de su alfa lo saco de sus pensamientos, y más al sentir como una de las manos del alfa iba directamente hacía sus cabellos apartando algunos de sus ojos gatunos-, te podría pedir matrimonio de nuevo.

Aquel día había sido casi un completo desastre, había sido en una reunión familiar, pues los padres de ambos querían conocer a la pequeña Sammy, realizaron una pequeña reunión entre ellos en la casa de los padres de Gulf, justo en la casa de sus padres porque tenía un mayor espacio. Allí en la cena, Mew había estado insinuando demasiado el matrimonio, pero inclusive algunos lo tomaban a broma, pero a Gulf solo lo estaba poniendo cada vez más nervioso.

Después de que terminaron con la cena, habían decidido comenzar con unos juegos, Gulf no quería ser partícipe de eso, y nada más se quedó con ambos pequeños en sus brazos mientras observaba lo que pasaba, el juego era simple, un partido de voleibol, pero pronto su alfa había sacado un tema que no debió hacerlo justo frente al padre del omega.

Pues había mencionado, que si él ganaba, entonces el padre del omega le concedería su bendición y aceptación para que se casara con su hijo, y por supuesto el señor Kanawut no lo había tomado muy bien que digamos, no odiaba a Mew, pero aún se sentía algo resentido, y así comenzaron el juego, Gulf se sentía muy avergonzado por aquello, y no lo podía ni creer, pronto el juego solo era entre ellos dos, Gulf ni siquiera sabía si apoyarlos.

Mew había sufrido mucho, el señor Kanawut, sí que juega excelente ese deporte, inclusive le había dado varias veces con el balón haciéndolo caer, Gulf se preocupaba cada vez más, quería que detuvieran el juego, en fin, que al final había ganado el padre del omega, pero todos se sorprendieron al ver que le daba su bendición, y Mew no espero ni un solo minuto más y allí frente a todos le pidió matrimonio.

- Si no pasa lo de la última vez, aceptaría -Mew soltó una risa, sabía que no había sido la mejor manera de pedirle matrimonio a su precioso omega, pero lo había intentado-, hay que ir a dormir.

- ¿Ni siquiera me dejarás besarte por un buen rato antes de dormirnos?

- Está bien -Mew quería saltar al sentirse triunfante-, pero ni creas que te dejaré meterme mano -bueno, al menos lo había dejado darle los besos, podía sentirse casi conforme.