Capítulo IV "Un collar... Diversas perspectivas"

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🩰

Nunca en mi vida había visto a Mika tan alterada. Corrí directo a la enfermería, toque dos veces y ni siquiera esperé que me dieran el permiso para entrar y entre de golpe.

Estaba alterada y la enfermera Flor me vió extraña; no tardó mucho en venir a dónde estaba y me sujetó ambas manos mientras decía.

-¿Laura? ¿Qué ocurrió?

Tarde un momento en responder, tenía que organizar mis ideas. «¿Q-Qué... Qué fué lo que dijo Akin?»

-Buenas tardes, enfermera Flor. -Dije en un solo suspiro. -Mikaela Vangoberith estuvo aquí hace un momento -tenía la voz aún alterada y tuve que hablar despacio.

Me ha costado mucho hablar despacio, pues los argentinos hablamos muy rápido; Mikaela siempre me decía “¿Podrías hablar más lento?”. Este tipo de recuerdos me sacan una sonrisa, ya que bueno... Mikaela ha sido una de las pocas personas que considero una de mis mejores amigas, no quiero que nada le pase...

«Pues no debiste gritarle hace rato» me expone mi conciencia. Sí, lo sé. Pero es que estaba asustada, nunca la había visto tan triste o alterada como hoy...

-Sí, acabo de darle el pase para que se vaya a casa... ¿Está bien? -me responde la enfermera Flor, aún sosteniéndome las manos.

-Sí, ella está bien. Es solo que... -«¿Cómo se supone que diga esto sin parecer que estoy loca?»- quería preguntarle... -dudé- ¿Mikaela tenía un collar cuando llegó aquí? -solté sin rodeos.

Sentía que las manos me temblaban, en realidad me temblaba todo el cuerpo. Miré a los ojos a la enfermera Flor y ella me miró con ternura, me sonrió y se dió la vuelta.

Eso me confundió pero ví que se dirigía a una de las gabetas de su pequeño escritorio mientras gritaba:

-Nena... ¿Haz visto algún collar?

Salió la aprendiz de la enfermera. «¿Se llamaba Nena?». No lo sé pero era un nombre extraño.

-Mmm... No. ¿Por qué? -Le preguntó de vuelta, mientras me estudiaba con la mirada de sus ojos azules.

-Quijada me preguntó si Vangoberith tenía un collar cuando llegó.

-No, no tenía. -Respondió fríamente, luego me miró- Lo siento -y se encogió en hombros.

No supe que responder, solo asentí con la cabeza y salí de allí.

«¿Qué le digo ahora a Mika?»

🩰

Miré a Juliarth y le dijimos a Akin que subiriamos al anfiteatro. Y eso hicimos, subimos las escaleras al 2do piso y entramos al anfiteatro.

-¿Recuerdas que fila nos sentamos?

-Sí, creo que fue la... 5ta fila. -me dijo decidida Juliarth

-Vamos.

Comenzamos a bajar hasta la 5ta fila, recuerdo que estábamos sentados: Mika en la punta, luego Akin, Laura, Juliarth y yo.

Vangoberith, La Bailarina de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora