39°C

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Esa mañana ninguno de los dos dos soles de Japón apareció.

El que se encontraba en el cielo seguía oculto por un montón de nubes y el segundo fue obligado a quedarse en casa para descansar debido a un resfriado y unos cuantos grados extra en su temperatura corporal. No debió de caminar bajo la lluvia la tarde anterior.

Aquellos que aún sentían un poco la resaca se sentían mal por que el chico hubiera enfermado por su culpa, sin embargo el show debía continuar y empezaron con los ejercicios de siempre después de recibir esta noticia y dejar a cierto pelinegro muy preocupado.

Le había enviado un mensaje para saber cómo se encontraba. Para Sakusa, estar enfermo era como una pesadilla, de las pocas veces en las que llegó a pasarle, recordaba con horror los dolores de cabeza, el cansancio, tos, la fiebre y demás síntomas que lo hacían sentirse acabado, no le gustaba imaginarse que Shoyo estaría pasando por eso justo en ese instante.

1 hora, 2 horas, 3 horas... Ni siquiera había visto el mensaje todavía

¿Tan mal se encontraba?

Pasó los pequeños descansos que tenían para beber agua y estirarse un poco, atento a cualquier señal de vida de Hinata que pudiera llegar por su celular.

La pantalla de su celular se iluminó provocando un alivio que no le duró mucho al ver que el mensaje pertenecía a su primo preguntándole si podía pasar por su casa después.

Este estado de nerviosismo no pasó desapercibido para el capitán de los chacales, Sakusa por lo general era tranquilo cuando se trataba de cualquier cosa.

Cualquier cosa menos la mandarina parlante. 

-¿Es Hinata? - preguntó Meian al pelinegro el cual negó ligeramente con la cabeza - Hey, Hinata está bien, probablemente solo esté durmiendo un poco, hasta el tiene que recargar estamina de vez en cuando.

Sabia que las palabras de su capitán no eran simplemente para que se tranquilizara, que él la pasara tan mal cuando atrapaba algún virus o que odiara tanto estar en ese estado no significaba que fuera lo mismo para Hinata.

Aún así, no podía evitar preocuparse.

-¿Ustedes viven cerca no es cierto?- preguntó cuando vio que la expresión del otro no cambiaba 

-En el mismo edificio

-¿Por que no vas a verlo? Tal vez eso le levante el áni- Se detuvo al ver la cara del pelinegro que le decía que la había cagado

Por un segundo se le había olvidado.

Sakusa era misofobico, y él era un tonto por sugerirle que fuera al hogar de un reservorio de gérmenes.

Sakusa se le quedó viendo a su celular, tal vez era hora de retirarse.

-¿Meian? - le llamó Sakusa 

-¿Si?

-¿Que debería llevar?

-¿Que debería llevar?

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Hold Me Close (Sakuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora