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─¡Que me sueltes, te digo!─ Isabell intento forzajear para que la soltaran.

─No!, No lo haré así que mejor deja de moverte─ respondió la persona que la tenía sujeta.

─Por que?─ Isabell mordió la mano de la persona pero a esta parece que no le hizo ni cosquillas.

─Deja de moverte Isa, no quiero que estés junto a ese príncipe─ reto Alexandro.

─Por que, tú estás con Sofía, sabiendo que nos casaremos... Por qué yo no puedo ser amiga de un príncipe─ renegó Isabell, ya sabía la relación secreta que tenía Alexandro y Sofía, y no dudo en echárselo en cara.

─Que acabas de decir─ la cara de confusión y terror se hacia presente en las facciones de Alexandro, Isabell intento cometer una locura por enterarse de rumores de el y Sofia, pero ahora... Hace cuanto sabia que el tenia una relacion y no de amistad junto a Sofia.

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El Sultán Mehmed se encontraba hablando con Sofia sobre lo que tenia que hacer para impedir a toda costa que se celebre la unión entre su amado y su "amiga".

La celebración transcurrió del todo tranquila, se regalaba comida, oro, joyas entre otras cosas y en todo ese tiempo Alexandro había estado al pendiente de una sola persona, Sofia, después de recibir a todos los invitados, Alexandro se separo de Isabell y se fue con Sofia.

Isabell aún no entendía el por que se iba con ella, sabiendo que hace un rato el mismo dijo que no quería que pasase mucho tiempo con Ahmed, pero si el podía, por que ella no.

─Me atrevería a decir que luce muy bien con ese vestido que tiene puesto─ alguien había susurrado dichas palabras al oído de Isabell.

Al darse media vuelta se percato de que se trataba de Ahmed, justo al que buscaba. ─Gracias por el alago, pero realmente este vestido aprieta mucho─ respondió Isabell haciendo reír al príncipe, de lo cual se percato Alexandro.

─Que tanto observas Alex─ Sofia dirigió su mirada al lugar donde tanto miraba Alexandro y vio a Isabell y Ahmed reír felizmente, su plan salía perfectamente.

─No entiendo por que esta tan interesado en Isabell, ella es mía─ el tono de voz con el que lo decía daba escalofríos, no es que tuviera celos, simplemente quería ser fiel a su promesa.

─Solo se están conociendo, no creo que el príncipe se enamore, la secuestre y se la lleve a Estambul─ Sofia intento relajar las cosas con una frase llena de sarcasmo, el cual Alexandro no lo noto.

─El puede hacer eso, se la puede llevar─ Ahora estaba mas que enojado, dispuesto a ir frente a ellos dos y llevarse a Isabell, pero Sofia lo detuvo.

 ─¡No! Tranquilízate, no se la puede llevar, seria como declarar la guerra y ellos en este momento no tienen ni guardias para defenderse, no cometerían semejante locura como esa.─ tranquilizo a Alexandro el cual ya se encontraba casi marchando al lugar donde se encontraban Isabell y Ahmed.

─Creo que no le caigo muy bien a tu Rey─ Isabell volteo a ver a la dirección en donde Sofia abrazaba el brazo de Alexandro y este fulminaba con la mirada a Ahmed.

─Bueno, si no quieres que nos vean...─ Isabell aprovecho el momento en que Alexandro se distrajo hablando con Sofia para tomar la mano de Ahmed y llevárselo lejos de ahí.

─Y que es aquí─ preguntó al ver una habitación con estante grandes y una enorme mesa.


─Es una biblioteca, con la historia de la realeza Italiana─ menciono dándole un libro de corteza dura y color verde. ─De Dinamarca─ le entregó otro libro de pasta roja.

─Británica─ volvió a darle otro libro de color azul. ─Y mas, y mas─ hablo sentándose en una de las sillas de la mesa.

 ─Tu amas al Rey─ una pregunta que dejo casi estática a Isabell.

─Por que lo preguntas─ cuestiono la princesa de la casas de Saboya.

─El esta pasando mas tiempo con una persona que no es su prometida─ explico dejando los libros en la mesa.

─Y tu padre viene con una mujer que seguramente no es tu madre─ reto Isabell.

─Pero así lo indica la dinastía, ella por el momento esta en cinta y por eso la trae, pero realmente ama a mi madre, por eso nos trajo a nosotros también─ hablo sentándose  aun lado de Isabell.

─Tu no entenderías el tipo de amor o cariño que siente por mi─ Isabell se levanto de brazos cruzados, aunque el príncipe tenia razón, desde que Sofia había llegado ella y Alexandro se habían llevado muy bien.

Pero no es que Alexandro estuviera enamorado de Sofia o por el contrario, no creía que Sofia sintiera algo mas que cariño por Alexandro, de todos modos las dudas llegaban a ella, quizá debería cuidarse de Sofia... Pero por que, si se supone que eran buenas amigas.

─Sofia es mala, ella ya lo tiene todo planeado, espero el Rey la cuide futura Reina mía, por que si yo estuviera en lugar de Alexandro, no la dejaría y menos por Sofia.─ El príncipe se marcho de la biblioteca dejando con muchas dudas a Isabell, desde ese momento supo que Sofia se convertiría en su peor enemiga.


 

𝐃𝐄𝐒𝐀𝐅𝐈𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐀𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎Where stories live. Discover now