𝐃𝐄𝐒𝐀𝐅𝐈𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐀𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎

13

─Las cosas pudieron ser mas fáciles, pero no quisiste─ Albureo el Rey.

─Y no pienso cambiar de idea, no me arrepiento de nada─ Los sollozos de la Reina eran mas constantes, era el final.

─Te amo...─ Fue lo ultimo que dijo la nueva Reina del Occidente, después de eso su esposo dio un grito de desesperación, el amor de su vida le había sido arrebatado de la peor forma.

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─Te tengo una sorpresa, pero para eso tendrás que ir hasta donde esta─ Alexandro animo a Isabell.

─Y se puede saber que tipo de sorpresa es─ Isabell aun estaba mal y es por eso que Alexandro quiso darle un regalo.

─No, ven a los establos, ahí estará tu sorpresa─ Alexandro se fue dejando a Isabell quien aun se arreglaba.

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─Y que dijo─ Sofia caminaba a la par del Rey.

─Nada, me fui antes de que revelara cual es el regalo─ Alexandro saco un corcel blanco.

─Estoy segura que le va a gustar, aun que sinceramente no sabia que le gustaban los caballos─ Sofia intento tocar el corcel pero este se hizo para atrás.

─Montalo, un rato, creo que está muy nervioso este caballo─ Sonrió Alexandro quien ahora ayudaba a subir a Sofia al corcel.

─¡Vaya!─ Soltó un grito Sofía.

─Se siente extraño─ Hablo entre risas al ver como el caballo blanco caminaba.

─Creo que ya está más tranquilo─ Alexandro observaba como Sofía sonreía al estar arriba con el caballo.

─Ya se hace presente el frío y no creo que sea sano que estés aquí afuera, observándola─ David había decidido acompañar a Isabell a los establos; pero ambos pararon al ver como el Rey y la princesa de Dinamarca se veía tan felices y sonrientes junto a ese caballo.

─Si, creo que... Fue un error venir─ La nariz y ojos de Isabella se hacían rojos por el hecho de querer llorar en ese momento.

─Toma─ David retiro el abrigo que traía puesto, y cubrió a Isabell.

─Por lo menos esto te protejera un poco del frío─ Una risa se escapó de Isabell llamando la atención de Alexandro y Sofía.

─Esto me queda gigante y es muy pesado, ¿Cómo puedes tenerlo puesto?─ Tanto David como Isabell no se percataban que eran observados y solo reían juntos.

─Te acostumbras después de utilizarlo mucho y si es un poco grande, pero así debe ser utilizado─ Un carraspeo interrumpió la plática de ambas personas.

─Interrumpo algo─ De una sonrisa paso a una cara totalmente sería.

─Si, interrumpen a David, quien estaba hablando─ Isabell respondió de mala forma.

─Y de que estaban hablando, digo, ¿Si se puede saber?─ Alexandro pregunto de la misma forma.

─De nada importante, solo que el se preocupo por el hecho de que hace frío y solo me llamas para ver cómo te diviertes junto a... La princesa y ese animal─ Contesto con sarcasmo e ironía Isabell.

─Yo no te cité para que vieras esto, te quería regalar ese "animal" como tú lo llamas─ Hablo entre comillas el Rey.

─Oh, que mal, creo que ya encontró un nuevo dueño─ La irá consumía poco a poco a Isabell cosa de la cuál se percató David.

─Mejor vámonos Isa, hace frío y puede hacerte mal─ David se interpuso entre ambas realezas para evitar algún tipo de pelea.

─No es contigo la conversación, quítate─ Hablaron al unison.

─Isabell tu yo tenemos que hablar─ Sin dar explicación alguna o tiempo para que la mujer se interpusiese se la llevó.

─¡Ahora que quieres!─ Isabell se soltó bruscamente del agarre del Rey.

─¡Que tienes con el!─ Hablo Alexandro con frustración.

─¡Y a ti que te importa, es solo un amigo!─ Ahora ambos gritaban, quizá todos los pudiesen escuchar pero ambos se concentraban en la pelea ahora mismo.

─¡Claro, un amigo con el que siempre sales, no te basto con el Príncipe Ahmed, ahora también con el Rey David!─ Un golpe hizo callar a Alexandro.

─¡Por lo menos yo no me beso con mis "amigos"!─ La voz de Isabell sonaba rota, pero aún si no lloraba.

─¡No me vuelvas a golpear, Isabell!─ Alexandro tomo ambas muñecas de esta y las apretó.

一O que, tu me golpearas, me matarás o te irás con Sofía por qué ella si te entiende一 Isabell intentaba safarze del agarre.

一No digas algo de lo cual te arrepientas, Isabell一 Amenazó Alexandro quien empezó a caminar aún con Isabell agarrada.

一De lo único que me arrepiento es haberme comprometido contigo, de una persona la cuál nunca me va amar一 Lágrimas brotaban de los ojos de Isabell, quien ya había dejado de forsajear.

一Me enamoré de una persona, la cuál no sabía que yo le amaba y está se enamora de mi amiga, la única que he tenido después de tanto tiempo sola一 Alexandro soltó a Isabell a tal confesión.

一Lo mejor para ambos será que yo me vaya, por qué no soporto verte junto a ella...一 Isabell aún caminaba de espaldas, topandose con el borde de donde se encontraban y por debajo de este el suelo.

一Isa, yo no lo sabía, yo creí que... Podemos intentarlo otra vez一 Alexandro hablo Al ver las intenciones suicidas que tenía Isabell.

一¡No puedo, acaso no lo entiendes... Todas las cosas que me prometiste, las estas cumpliendo pero con ella!一 sollozo a punto de caer.

一¡No! Todo estará bien, nos queda más tiempo, te cumpliré todo一 Alexandro intento acercarse pero Isabell retrocedía cada vez más.

一Me traicionaste, pero me entere de todo... Y yo también lo hice, me traicioné a mi misma, cegada, pensando que aun había oportunidad, espere y espere a que voltearas a verme nuevamente一 lagrimas salían sin cesar y en los ojos de aquel Rey se veía la tristeza, sufrimiento, miedo y culpa.

一Pero, solo la veías a ella, ¡Eres una Bestia! pero aun así yo quería ser tu Bella一 Isabell salto...