Capítulo 129 : Es Hora De Tomar El Control

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Debido a aquel disparo cargado de tanto poder destructivo e incrustados rúnicos, el titán de metal finalmente cayó.

Este al estar delante de las murallas por consecuente a su caída terminó destruyendo gran parte de la zona donde aterrizó, al final se llevó consigo varios locales. Pero si consideramos los posibles daños evitados esto no era casi nada.

Pero apenas cayó el titán la carne comenzó a separarse del metal provocando que Ragcraft volviera en sí.

Ragcraft : ¡rrggg! *gruño*.

Aún sentía cada parte de su ser entumecido y aunque no poseía sistema nervioso, su cuerpo estaba en un estado adormilado provocando que cada movimiento le pese.

Ragcraft : (¡maldita sea!, debo escapar cuanto antes) *desesperado*.

Este sintió que se podía arrastrar así que rápidamente comenzó a buscar en la zona una escapatoria. Centrando su mirada logró notar un ducto de drenaje por el cual podía escapar.

Ragcraft : (¡perfecto!) *sonrió*.

Este se comenzó a dirigir hacia el ducto con intensiones de largarse del lugar lo mas pronto posible. Pero, un sonido a su espaldas lo hizo detenerse.

Revi : ¡puaj! *escupiendo sangre*.

Pues el príncipe también había vuelto a la normalidad, sin contar el hecho que su pecho tenía un agujero en su corazón. Por mera suerte este solo fue destruido por la mitad, pero aún así no faltaba mucho tiempo para que muriera.

Ragcraft : ¡¡Revi!! *preocupado*.

Uso todas sus fuerzas para correr hacia el chico perdiendo su apariencia y convirtiéndose en una masa de carne.

Ragcraft : Saldremos de esta, ¡Escúchame por favor! ¡Reacciona Revi!

Preocupado noto como los ojos del chico poco a poco fueron perdiendo la luz hasta que dejó de toser por la sangre.

Ragcraft :... Revi, *incrédulo*... n-no.

...

¿? : kukuku, que curiosa escena.

Ragcraft escucho esa risa la cual reconoció casi al instante, era el. Girando su mirada noto en un callejón el cual se salvo parcialmente de la caída del titán.

Pero lo que sobresalió fue unos ojos de color violeta, el cuerpo estaba bañado en la oscuridad del lugar...

Pero unos cuernos sobresalieron entre la oscuridad.

Ragcraft :... tu.

¿? : terminó en desastre... aunque lograste dar pelea *sonrió*, felicidades.

Ragcraft : ¡Tu maquina terminó mal! ¡Tu plan fallo! ¡Tu plan me trajo a la condena!

¿? : ¿huy?. No confundas las cosas cambia formas, los planos que te di son de un arma capaz de erradicar civilizaciones con suma facilidad. Que tu no lo armaras bien no es problema mío, aunque fue bastante entretenido.

Ragcraft : ¿mi problema? ¿¡Mi problema!? ¡¡No digas estupideces!! ¡Sabes lo que...!

Pero de repente se quedó en silencio, pues una presión se provocó en todo su ser simplemente cuando el hombre de los cuernos oculto en la oscuridad afilo su mirada.

¿? : Cuida tu vocabulario, no te olvides con quien tratas. Además creo que tienes otra preocupación.

Miro hacia el cuerpo casi muerto del chico causando que Ragcraft volviera en sí desesperándose por encontrar una solución.

Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora