Mercenarios, soldados, magos, guerreros, sanadores, civiles y todas las personas pudieron ser testigos de la escena.
En el peor momento habían sido bendecidos con la ayuda de los cielos durante su peor momento.
Pues tres figuras ahora coronaban el terreno expulsando una gran cantidad de energía mágica digna de una divinidad.
Esto fue visto con un leve toque de molestia por Valac quien aún se mantenía en su trono.
Valac : Que molesto.
Arrugó un poco su cara al mirar la figura de la diosa Eris, al hacerlo un recuerdo del pasado vino a su mente causándole una molestia.
Valac : (Pero no es como que no me lo hubiera esperado, la verdad me sorprende que solo hallan enviado a tres miserables deidades.)
Aunque al final sólo miró con algo de pena la escena, pues a sus ojos dichas eminencias no serían un problema en su plan.
Luego de mirar al trío de diosas durante unos segundos más terminó haciendo una señal con su mano que llamó a uno de sus soldados.
El soldado hizo una reverencia hacia Valac mientras esperaba las palabras de su jefe.
Valac : Inicien el bombardeo de energía, concentren sus disparos a las tres divinidades que descendieron del cielo.
Entendiendo la orden el soldado no dijo ninguna palabra antes de retirarse a cumplir su orden.
Luego de eso Valac solo se quedó mirando el escenario de guerra con una mirada calmada mientras se apoyaba en su trono.
Valac : (Veamos cómo se desarrolla esto.)
***
Mientras que todos admiraban a las diosas que habían bajado del cielo un sonido estruendoso se escucho.
Al dirigir su mirada hacia el cielo vieron como estos se llevaba de una lluvia de proyectiles hechos de mana.
Dichos proyectiles se dirigían hacia sus posiciones haciendo que instintivamente varios intentarán huir o cubrirse de la lluvia de ataques.
Sin embargo a diferencia de los demás que corrían para evitar el impacto, la diosa Eris terminó dando un paso hacia delante.
Eris : (Yo soy la diosa de este mundo…)
Un brillo claro comenzó a emerger desde su posición mientras que su cabello comenzaba a brillar.
Eris : (Y no puedo permitir que una guerra acabe con todo mi hogar.)
Toda la zona a su alrededor comenzó a concentrar mucha energía mágica que se sentía en el ambiente.
La atmósfera a su alrededor cambió mientras que los proyectiles de mana estaban apunto de colisionar directamente en su posición.
Eris : ¡No lo permitiré!
Dando un grito que se escucho profundamente incluso a varios metros, Eris le plantó cara a los ataques.
Dichos proyectiles por alguna razón empezaron a temblar en el aire y se dispersaron hacia las demás direcciones sin lograr impactar en nada ni nadie más que el suelo.

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Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 1
Fiksi PenggemarUna trágica noche de Junio fue la muerte de Kazuma Satou bajo el frío disparo de un arma. Luego de morir el recibió la oportunidad de reencarnar en otro mundo fantástico con la misión de vencer al rey demonio, para ello se le daría una ayuda divina...