sixteen

14 3 18
                                    

-Si Lu, todo está bien.- Iba de arriba abajo sin parar de caminar, era una costumbre que hacía la mayoría de las veces que hablaba por teléfono, no podía estar quieta.

Luca me había llamado para preguntarme cómo me iba porque según él, ahora ya no tenía información de el principito y Jane. "Claro como ahora solo pasas tiempo con el hermano de Jane" me había acusado de pasar tiempo con Alec cosa que debía hacer si o si ya que estábamos confinados. Pero él lo veía de otra manera.

-Luca no te preocupes- y él seguía preguntando - no, no me ha hecho nada- ahora las preguntas iban subiendo de tono -¡pero Luca! No, no, no y no. No me ha hecho nada de eso. Lleva tu mente malpensada fuera de aquí.- escuché a Alec reírse desde el sofá y le escuché levantarse de este.

Me miró con cara de "voy a liarla más" y juro que intente huir de él cuando empezó a perseguirme por el piso pero mis piernas parecían débiles en comparación a lo que corrían antes. O eso recuerdo.

Alec quitó el móvil de mis manos de un tirón mientras yo intentaba evitarlo.
Pista: no sirvió de nada.

-¡Hola Luca! Que ilusión poder hablar finalmente con el primo guay de la familia.- que estaba haciendo Alec o que intentaba. Yo intente impedirlo pero ya habían empezado a hablar. Alec era más alto que yo y estiraba el brazo para que no llegara al móvil cada vez que intentaba quitarle lo que me pertenecía.

Me estaba mirando con cara de pillín mientras tenía una sonrisa jugona en la cara. Nada bueno saldría de ahí.

-Bueno pues, ¿te puedes creer que ella me besó?- en ese momento yo reaccioné y empecé a hacer gestos extraños para que parara pero se dio la vuelta dejándome a mi mirando su espalda.

-Si bueno, después nos besamos unas cuantas veces más... - y seguía y seguía el chico.

-No tío, me gusta no estoy para tonterías con ella.- vale, puede que si me estuviera gustando por dónde iban los tiros.

En ese momento mis mejillas se volvieron rojas y él se giró a ver mi reacción. Vio el efecto que esas palabras causaron en mi y se acercó a mi envolviéndome en sus brazos.

-Si, si tranquilo no la dejaré embarazada... - al escuchar eso le pegué un puñetazo en el pecho y le arranqué el móvil de sus manos.
Y sin decirle nada a Lu, colgué.

-Ya basta de hablar de mi como si no estuviera delante, ugh os odio. ¡Y NO ME VAS A DEJAR EMBARAZADA! -

Después de eso me fui directamente al que ahora denominó como mi cuarto y me tumbé en la cama aún pensando en lo que Alec había dicho y un pensamiento me vino a la mente.

Salí disparada de mi cuarto en busca del rubio por todo el piso. Hasta que escuché el sonido de la nevera abriéndose.

Fui corriendo a la cocina donde se encontraba el rubio y le cerré la puerta de la nevera en la cara justo antes de que él pudiera coger algo para comer.

-¿Eh pero que haces?-
Le cogí de los hombros y muy seriamente le expliqué lo que había pensado.

-Alec, te has puesto a pensar que si tú y yo hemos acabado así viviendo juntos por poco tiempo... crees que tu hermana y el principi-

Antes de que pudiera acabar la frase Alec ya se había marchado por la puerta escopeteado.

Le seguí el paso lo más rápido que pude y en nada ya estábamos en la puerta de mi real residencia.

Alec llamó a la puerta y nadie le abrió así que recurrí a la idea que tuvimos Jane y yo al ser tan despistadas: una llave extra entre los tochos de la pared.

Se la di y procedió a abrir la puerta, esto a parte de ser curiosidad podría llamarse: venganza por todas esas veces que ellos entraron sin avisar.

Al abrir la puerta nos quedamos parados frente al umbral.

Jane estaba abrazada por la espalda, muy íntimamente, con una chica de pelo rubio desteñido.
Y Max les hacía una foto mientras juntaban sus caras para acabar besándose.

Antes de que ellos se dieran cuenta de que estábamos ahí, le pegué un codazo a Alec y le dije: - Nada por lo que preocuparse-

Él entro y su hermana se separó lo más rápido que pudo de la chica.

¿A caso no lo sabía ?
Es decir, yo no lo sabía pero hacía relativamente poco que la conocía y no había pasado tanto tiempo con ella como para verla en una relación.

Jane levantó las manos en alto - No es lo que parece...- estaba muy nerviosa.

Max abrió la boca -¿Que no parece? Estás con Sandy y os estaba haciendo una foto ¿no?-

Jane puso cara de querer morirse en ese momento mezclada con te voy a matar hablando de Max.

Alec se acercó a su hermana y la abrazó lo más fuerte que pudo.

Esta puso cara de sorpresa.

-¿Porque no me lo habías dicho? ¿No confías en mi? - Jane al separarse del abrazo tomó a la chica rubia que ahora ya sabía su nombre de la mano y dijo:
-Es que no lo sabía ni yo, fue conocerla y todo lo que sentía por los hombres se quedó en nada.-

Alec le tendió la mano a Sandy y se presentó. Esta dijo que se llamaba Sandra pero que todos le llamaban Sandy.

Era una chica realmente guapa. Tenía el pelo rubio y corto en un corte pixie, pecas por toda la zona de la nariz, unos ojos azules grandes y llenos de pestañas larguísimas y un cuerpo esbelto.

Era preciosa.

Estuvimos un rato hablando con ellos hasta que se dieron cuenta de que no deberíamos estar ahí por nuestra supuesta enfermedad.
Les explicamos lo que realmente sucedió y no se lo podían creer así que rieron hasta que llegaron a las lágrimas.

Parece que nuestros amigos eran un poco estúpidos porque la única que se dio cuenta fue Sandy de que Alec y yo estábamos muy juntos.

O estaban ciegos o les faltaban neuronas.

Cuando Sandy nos preguntó eso Max soltó un -¡Ha! ¿Estos dos juntos?- nos señaló con su dedo índice nada amenazante mientras reía -Ni en sueños-

Así que Alec me cogió de la barbilla y me depositó un corto beso en los labios.

Jane abrió la mandíbula tanto que se la podíamos recoger del suelo.
Pero Max seguía sin creérselo.

-Ese beso se lo puedo dar yo a cualquiera- cogió a Jane por la barbilla y le robó un pico.

Sandy le miró con cara de querer matarle y esta le empujó al sofá de donde venía.

-Hasta que no vea you un buen morreo no me lo creeré.- y se cruzó de brazos el muy tozudo.

Eso ya lo hacía por fastidiar pero conociéndolo seguramente lo que decía era verdad.

Así que Alec se abalanzó hacia mi y me empezó a besar como si no hubiera un mañana. Muy. Intenso.
La habitación se empezó a calentar extrañamente y Alec y yo seguíamos ahí.

-Valeeeeee... os creo. Buscaros una habitación.- 
En ese momento Alec se despegó de mi y mis mejillas volvían a estar coloradas, no me acostumbraré a eso.

Después de eso nos quedamos la tarde viendo como anochecía desde mi piso y Sandy ya se convirtió en una más del caótico grupo que estábamos poco a poco formando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sola // en cursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora