Jungkook tiene un admirador secreto y cree saber quién es.
¿Alguna vez sentiste ese temor de no ser lo suficientemente bueno para una persona?
Así me siento yo.
Porque tú eres etéreo.
Eres oro.
Eres arte.
-Tu admirador secreto.
Jungkook suspiró.
"He...
CUERPO DE MUJER, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega. Oscuros cauces donde la sed eterna sigue, y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
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No seas así Jungkook, por favor. No me sonrías de esa forma, no me hables con ese tono, no me mires de esa manera. Porque con cada cosa que haces, yo me enamoro cada día más. ¿Alguna vez sentiste ese temor de no ser lo suficientemente bueno para una persona? Así me siento yo. Porque tú eres etéreo. Eres oro. Eres arte. Y yo, un simple espectador que sucumbe ante tu belleza.
-Tu admirador secreto.
Jungkook suspiró.
Era la tercera carta que recibía en el lapso de un mes, depositada por la ranura de su locker de su admirador secreto que lo adulaba. El papel del sobre era elegante, de aquellos caros y resistentes.
Y cada vez mejoraba su lírica.
Volteó el sobre, poniendo la mano abajo de este esperando los bellos pétalos color magenta acaricien las durezas de su piel. Y allí estaban, los representantes de la primavera cayendo como hojas de otoño en su palma.
Estuvo investigando, analizando bien a cada persona que se le acercaba y hasta ahora no había podido detectar al misterioso poeta que le dejaba una carta con pétalos de rosa una vez por semana. Eran escritas en computadora así que tampoco pudo deducir la caligrafía e investigar las huellas digitales que pudiera llegar a ver impresas en el papel estaba fuera de su radar de posibilidades.
Un olor familiar le picó la punta de la nariz, cítrico, pero agradable. Tan manso que más de uno se confundiría con que pertenecía a un alfa.
"Hey, hyung" Jungkook llamó a su mejor amigo que caminaba por el pasillo rumbo a su clase.
Corrió para encontrarse con su mayor y le regaló una linda sonrisa mostrando todos sus dientes y arrugando la nariz, pues no se habían visto en todo el fin de semana y Jungkook ya lo extrañaba.
"Mira, otra carta de mi acosador" le extendió el pedazo de papel escrito.
Taehyung lo miró.
Sacó la mano izquierda del bolsillo de su pantalón y tomó la hoja de la mano de su dongsaeng. Leyó línea por línea el hangul impreso en papel color canela y sus negras cejas se alzaron en lo alto, una expresión que el omega no supo leer del todo.
"Creo que es muy tierno" le dijo devolviéndole la carta con cuidado.
"Si, claro" Jungkook se rió. "Eso porque no te escribe a ti. Imagínate un extraño que dice que está enamorado de ti, no es tierno es un tanto escalofriante"
Inconscientemente comenzaron a caminar a la par, el alfa con la correa de su mochila en el hombro derecho y el otro con el morral cruzando sobre el pecho.
