16: In the sky at twilight

5.1K 712 478
                                    

En mi cielo al crepúsculo
eres como una nube
y tu color y forma
son como yo los quiero.
Eres mío, eres mío,
chico de labios dulces
y viven en tu vida
mis infinitos sueños.
Mi alma nace a la orilla
de tus ojos de luto.
Y en tus ojos de luto 
comienza el país del sueño.


Mi alfa. Mi alfa. Mi alfa.

Suyo. De él.

Taehyung trataba de no pensar aquello mientras le sacaba la ropa a Jungkook, creyendo que sólo era el celo quien hablaba y no el verdadero Jeon Jungkook.

Sólo logró desabrochar el cinto y bajar el cierre antes de que el omega sollozara.

El alfa le tomó el rostro entre las manos, acariciando sus pómulos y mirando directamente a sus ojos, el brillo del sol siendo parte de ellos.

"Tranquilo" le besó la frente. "Vamos a hacerlo con cuidado"

Jungkook cerró los ojos al sentir los labios del alfa sobre los suyos y por primera vez en la mañana, pudo respirar con tranquilidad porque su omega reconocía quién lo besaba, era a quien estuvo reclamando toda la mañana, quería entregarse a él.

Taehyung aprovechó el beso para recostar a Jungkook en la cama, boca arriba y él ponerse entre sus piernas, posición que había adquirido tantas veces, pero esta vez se sentía... especial.

Cada beso desarmaba al omega, seccionan su alma y se desprenden de él, cayendo al vacío como fragmentos inertes.

Eso era el omega, la simple conjunción de partículas que se descompensan bajo aquel calor inhumano, a cada toque en su abdomen, a cada beso en sus labios.

Jungkook buscó por aire cuando la boca del alfa atacó su cuello, como si fuera de él y, joder, seguramente lo era.

Taehyung iba dolorosamente lento, besaba cada tramo de piel, el cuello tensionado, el relieve de la tráquea, la unión de sus clavículas sin dejar lugar sin que su lengua haya pasado. Siguió bajando mientras con su mano hábil alzaba la camiseta del omega y cuando sus labios se posaron en su abdomen pudo sentir la piel afiebrada y percibir la guerra de hormona que se desataba bajo ella.

Su alfa se regocijaba en su ego al escuchar al omega gemir de manera tan bonita.

Besó cada tramo del vientre, deteniéndose y disfrutando de la zona en donde el bóxer comenzaba.

THE WAY I LOVED YOU | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora