Jungkook tiene un admirador secreto y cree saber quién es.
¿Alguna vez sentiste ese temor de no ser lo suficientemente bueno para una persona?
Así me siento yo.
Porque tú eres etéreo.
Eres oro.
Eres arte.
-Tu admirador secreto.
Jungkook suspiró.
"He...
como les dije en la nota de autor, no esperen mucho de esta fic, gracias por leer <3
ES LA MAÑANA llena de tempestad en el corazón del verano. Innumerable corazón del viento latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
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Ya era un hecho.
Yoongi lo observó con cierta preocupación, tanta que frenó su tarea en el buffet donde ambos estaban para atender el drama que su dongsaeng tiene.
"¿Y qué le contestaste?"
Taehyung ladeó la cabeza.
Ciertamente fueron vergonzosos los minutos luego de la proposición del omega, para ambos al parecer porque el rubor en las mejillas de Jungkook lo delataron.
El alfa permaneció en silencio un par de segundos, incómodos momentos en el que las miradas eran la forma de conversar. El aire se volvió denso y salado, horrible y engorroso de respirar; la cama destendida se sentía débil bajo el peso del alfa, con aviso de desmoronamiento en cualquier instante; los colores de la habitación de atenuaron con el atardecer y la progresiva despedida del sol; y el omega se quedó de pie, sumamente nervioso.
Había palabras sueltas flotando en el ambiente. Todas aquellas que Taehyung les había escrito en los poemas, pero no le había dicho; y varias que Jungkook no se atrevía a hablar en voz alta, incluso si era lo que necesitaba hacer.
¿Qué iban a hacer con ellas? ¿Van a seguir escondidas? ¿A qué precio? ¿Con qué propósito?
Luego de darle la respuesta, Taehyung simplemente tomó sus cosas y salió de esa casa, odiando dejar al omega solo hasta que su madre llegara de su trabajo o su hermano de la universidad, pero no soportaba seguir frente a su presencia.
Caminar hasta su casa fue algo tedioso, entrar en ella y encontrarse con sus padres cenando tampoco amenizó el desastre de persona que era. La ducha fría fue un buen refresco, pero algo completamente efímero y de sustancia enclenque, siendo completamente diluido al cabo de un par de horas. No pudo concentrarse en sus estudios y le costó tres horas de insomnio poder dormir.
Joder, Jeon Jungkook, ¿qué le has hecho?
Taehyung ni siquiera sabía de dónde encontró voluntad esa mañana para levantarse, vestirse, comer y tomar el autobús hasta el edificio de su escuela. Pero antes de entrar, no pudo evitar cruzarse de calle hasta el buffet y hablarle a su hyung en un intento desesperado de calmar su ansiedad.
El estudiante suspiró con desdicha, una evidencia de lo pequeño e impotente que se sentía su lobo acurrucado en un rincón de su interior.
"Que lo iba a pensar..." respondió en un susurro, dejando entrever el dilema en el que está metido.
Yoongi ladeó la cabeza sin quitar su mirada de los labios del alfa y observando como los dientes los muerden con fuerza.
