Los Black

Biblioteca

-"Solo tienes que entrar ahí y tomarla"-

-"No voy a hacer eso"-

-"No seas cobarde, se nota que le gustas"-

-"Pero ella no a mí"-

-"Estás frustrado, ella está dispuesta a entregarse a ti, debe estar con poca ropa ahora"-

-"No lo haré"-

-"Muy bien. Entonces Lucius lo hará"-

-"Con gusto"-
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Sabrina

Estaba sentada en mi cama en la habitación de las chicas y mía. Mis notas todas regadas por todo el espacio.

Me había cambiado de ropa pues el cuarto estaba cálido y ya no tenía más clases hasta la noche,ya que tenía clases con los de último año.

Terminaba mi tarea de herbología, cuando sentí un fuerte mareo y todo se volvió negro.

Ay no.

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Me desperté con un fuerte dolor de cabeza y sin saber en dónde estaba, cuanto tiempo había pasado y qué realmente pasó.

Sentía una superficie blanda y cómoda, mientras que sentía algo muy liviano sobre mí... Como una sábana

Me senté como pude hasta que una ráfaga de frío me golpeó.

—¿¡Qué carajo!?—

Estaba desnuda.

En una cama que no es la mía.

Agarré rápido la sábana y la enredé alrededor de mí.

—Vaya, vaya, Black— una voz dijo en las sombras -—Veo que ya despertaste—

—¿¡Qué hago aquí!?—pregunté desesperada

—Shhh. No grites, Sabrina... No querrás que te oiga tu hermanito en la sala común de griffindor—

—¿¡Qué me hiciste!?—le grité

Lucius se acercó. Pero no dijo ni una sola palabra cuando alguien lo interrumpió.

—Qué, NO te hicimos...—-Hablaron desde lo oscuro

Lucius miró por encima de su hombro y pude ver a Severus.

¿Por qué me hacía esto?

—Ya era hora que llegaras. Tenías que ver como dormía—sonrió maliciosamente

Maldito cínico.

—¿Qué me hicieron?—

—Nada querida... Solo... Severus se divirtió un rato largo contigo—se burló—¿no te acuerdas de nada?—

No.

Obvio que no.

Negué.

—Lucius, déjanos solos—ordenó Snape

—¿Estás seguro? Ella podría-...

—Sé de lo que es capaz, Lucius.

Lucius me miró desconfiado, antes de salir de la habitación. Snape esperó lo suficiente como para saber que él se había ido, antes de acercarse y hablarme desde el borde de la cama.

— Sabrina...—

—No te me acerques— dije—pensé que me respetabas.

—Lo hago—rodó los ojos—mira, Black, si eres tan estúpida para creer todo lo que Malfoy te dice, vas a quedar mal para toda la vida.—se lamió los labios—Te aseguro, niñita. Que por más ganas que te tuviera en estos momentos, por la situación en la que estás, no te haría nada que tú no consintieras, ¿ok?—