Adaptación.
Un joven a punto de cumplir 30 años necesita ayuda para fracasar en sus citas a ciegas y no casarse.
Una joven de 25 años que finge ser hombre por ayudarlo.
....
COMPLETA.
Me dolía el pecho, a Han Sung se le nota que aún quieren a Yo Joo. Han Kyul enamorado de ella, y Yo creyendo que alguno de los dos puede fijarse en mi.
-¿cómo se me ocurre? -mis lágrimas comienzan a deslizar por mis mejillas.
Y siento la necesidad de llorar, es la única manera que pueda desahogarme ahora. Me miro al espejo y solo veo a una Lara Jean ilusa.
-debo quitarme esa idea de la cabeza. -digo a mi misma mirándome. -debo aceptar la realidad, debes aceptar la realidad Lara Jean. . . . A pasar unas horas me ducho, no tenía ganas de comer, así que solo me acostaría.
-¿si? -contesto mi teléfono.
-¿podrías venir? -es Han Kyul en línea.
-esta bien. -cuelgo
Lloro como por una hora por culpa de él, y ahora como sí nada acepto ir a su casa.
Pero al mismo tiempo se que debo verlo.
Me visto y salgo directo a su casa.
Al llega abre la puerta y paso. Me dirijo a la parte de afuera donde la noche esta fresca y me siento.
Lo veo venir con una caja de pizza y dos gaseosas.
-¿comida? -sonríe. Yo elevo mis hombros asintiendo. Recordando que hace unos minutos dije que no tenía hambre.
Comenzamos a comer y ninguno de los dos decía nada, hasta que él mismo rompió el silencio.
-disculpa. -me mira. -actúe muy grosero contigo en la exposición. -no lo miro, solo sigo comiendo. -me enoje porque me mentiste, y no me gusta que me mientan.
-a mi tampoco. -conteste. -pero esta bien, no ha pasado nada. -sonrío.
Me levanto tranquilamente agarro un cojín y me siento en el suelo.
Pov Han Kyul.
Después que llegue a mi casa, todo se tornó aburrido, me duche, tomé vino, vi una película. Intente jugar Bascket dentro de mi apartamento, pero nada me entretuvo.
Por qué la extraño en este momento.
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Mire una foto donde estamos todos juntos el día de la inauguración del café y decidí llamar a Lara Jean.
Admito que no debí tratarla así cómo lo hice, y quiero disculparme.
Ella no tardó en llegar y yo, ya había pedido una pizza para dos. Estábamos en silencio y decidí evadirlo.
-disculpa. -la mire. -actúe muy grosero contigo en la exposición. -no me mira, solo sigue comiendo. -me enoje porque me mentiste, y no me gusta que me mientan.
-a mi tampoco. -de inmediato me mira y contesta. -pero esta bien, no ha pasado nada. -sonríe relajada, a lo que se levanta agarra un cojín y se sienta en el suelo.
Puedo notar sus ojos algo cansados, como si hubiese pasado horas llorando, pero no pregunté
-¿cómo continuó la exposición? -me pregunta jugando con sus dedos.
-más o menos. -suspiro.
-por qué no se aparta, además no está a la altura de Yo Joo. -eleva sus hombros sin preocupación.
-y tú qué sabes, cómo que me aparte. -eleve mi rostro. -¿Yo Joo es mejor que yo?
-a qué no puede gritar así delante de ella verdad. -me señala, en tono retador.
Me quedé en silencio analizando lo que dijo. Y se ríe. -es un... Idiota. -me dice, golpea levemente mi nariz y se acuesta apoyando su cabeza en el cojín.
-tarada. -despeino su cabello. -tienes razón, ni yo puedo entender porque estoy enamorado de una mujer que sigue con alguien más.
Sigue Jugueteando con sus dedos en el suelo.
-vaya, esta progresando. -dice en tono burlón. -creo que deberíamos darle la más amorosa bendición y desearles lo mejor. Adiós a nuestros amores. -la última frase la dijo despacio y desalentada.
-¿nuestros amores? -la vuelvo a mirar.
-no pregunte, no es asunto suyo. -mi mira desde abajo.
Se le nota mucho sueño y cierra los ojos.
Me río, y decido acostarme también, boca arriba dejando mi cabeza pegada a la de ella.
-pues, desenamorarse es difícil. -doy un suspiro. -necesitas que la otra persona coopere. -cruzó mis brazos. -Yo Joo me esta ayudando mucho a lograrlo. Ya no me da una pizca de esperanza. -miro el cielo estrellado.
Me distraigo en el cielo un instante, y sigo hablando. -te juro que no quería comer solo hoy, aah me pregunto porque te extraño cuando estoy triste -cierro mis ojos y comienzo a sonreír. -¿y ahora por qué no me contestas?
Abro mis ojos confundido y me volteo para ver porque no habla.
-te comieron la lengua los ratones. -Y, esta dormida. -oye. -vuelvo a reír.
Como otras veces antes, la observo dormir. Me gusta verla calmada e inocente. Llevo cuidadosamente mi mano hasta su rostro y acaricio su mejilla. La paso por la punta de su nariz , hasta tocar sus labios.
Mi estómago sintió un cosquilleo, y no era hambre.
-cielos que calor hace. -digo y me levanto rápido.
Aunque no es lógico lo que dije, porque estamos en plena noche fresca.
La levanté y ahí, y la lleve hasta el sofá de la cama. Conociendo a Lara Jean, si despierta en mi cama se enojará.
