No tienen ninguna prueba.

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(Nino x Chloe x Nathaniel)

La plaza donde se encontraba en ese momento pareció quedarse en silencio en cuanto aquellas palabras fueron pronunciadas. Chloe, por supuesto se negaba a creerlas en rotundo.

—No es cierto — dijo Chloe, una vez Juleka dejó de hablar — no tienen ninguna prueba.

La morena a su lado suspiro, y después deposito en la mesa frente a ellas una serie de hojas impresas. Sin ponerle demasiada atención, la rubia pudo ver que se tratan de capturas de conversaciones en diferentes redes sociales. Chloe pudo reconocer al menos un par de los participantes de las conversaciones, precisamente porque conocía aquellos rostros bastante bien.

—No lo decimos para dañarte — siguió Alya, la morena que tenía el cabello amarrado en una coleta alta y aún estaba con el uniforme del equipo de voleibol juvenil — de hecho, hacemos esto porque queremos protegerte.

Chloe no pareció creérselo ni por un segundo.

—Debo recordarles que nosotras no nos llevamos bien — comentó Chloe tras observarlas durante unos momentos—. Ustedes me delataron con los directivos cuando hice trampa en un examen y por eso me retrasaron un año. Y yo evite que tuvieran citas para la graduación. No veo razón para creer que me dicen esto por ser buenas samaritanas.

—Pero es cierto — respondió Alya con frustración.

—Escucha, sé que suena a un elaborado plan de venganza — dijo Juleka con su usual voz neutra—. Créeme que soy la primera persona en quejarme y declarar que eres egoísta, egocéntrica, niña mimada y que probablemente merezcas que te den una buena dosis de humildad.

—Vaya, gracias por eso — interrumpió la rubia con sarcasmo.

Juleka soltó un bufido fastidiado. Claramente sus niveles de paciencia ya se habían acabado.

—Escúchame rubia oxigenada de pacotilla... — empezó Juleka, moviendo su cabello negro así atrás con un gesto que buscaba ser amenazante, aunque no lo era.

—Lo que Jules intentaba decir — intervino Alya intentando parar la próxima — es que sin importar que tan mal nos llevemos, nadie merece que la utilicen.

Chloe no podía creerles, aunque ambas parecían muy sinceras en sus afirmaciones. Simplemente le resultaba imposible que las exnovias de sus novios estuviesen hablando con ella con buenas intenciones. Ya había sido víctima de una de ellas en el pasado, cuando Juleka se había enterado que su pelirrojo ex novio había tomado por nueva novia a una rubia de mala reputación. La azabache había tomado la venganza por su propia mano y no había dudado en tomar las acciones de su propia mano. En sus propias palabras (después de haber llenado a la rubia de lobo) Nathaniel no podía haber caído por una puta codiciosa que no podía conformarse con una persona.

A Nathaniel no le había gustado aquello y no había dudado en cortar toda comunicación con dicha ex novia. Nino también había estado de acuerdo con que proteger a Chloe de antiguas parejas que podrían guardar rencor era prioridad.

Aun así, Chloe se encontraba en medio de la plaza comercial más cercana a su hogar con Alya y Juleka. ¡Las ironías de la vida!

—Realmente creo que deberías leerlas — prosiguió Alya con premura — son muy importantes y algo esclarecedoras.

—Como sé que no son falsas — comentó Chloe, pensando en las mil razones por las que podían estarlas engañando — que no las hicieron en alguna aplicación.

—No lo sabes — dijo Juleka con aburrimiento, en un principio ella no había estado de acuerdo con todo aquello.

Fue el turno de Alya de suspirar con frustración.

El cofre de la reina ||Miraculous Ladybug||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora