Cada flor tiene un significado, cada uno de sus pétalos, tamaño y color hace única su forma y manera de expresar. Conoces el significado de las flores, pero porque parece que te cuesta saber que quiero demostrarte a través de ellas.
Mire el interior del salón con algo de duda, mire al morocho manipulando la arcilla con un pincel bastante concentrado, también estaban sus amigos en el salón, entre ellos a quien yo buscaba, ya que estaba distraído entre al salón ajeno y fui rápidamente detrás del castaño.
–Jisung. –Llame pero no me miró, note que tenía sus audífonos y toque su hombro repetidas veces hasta que se dio la vuelta y se quitó con audífono para mirarme.
–Eun, que haces aquí? Por qué tienes la mochila, acabas de llegar? Te vez algo.. cansada.
–No quería interrumpirte, pero en el salón no vi ni a Bin ni a Jeongin, no tengo mi celular. Sabes dónde están?.
–Changbin no pudo venir, parece que está algo enfermo, Jeongin si vino, pero no sé dónde está, tal vez fue a comprar algo.
–Bien..– Me acerque a su oído. –Tengo algo que contarte, te veo después?
Jisung asintió y levantó su mano llena de pintura para chocar las manos, yo la miré y negué, entonces el pasó su dedo por mi mejilla, enseguida sentí el frío de la pintura.
–Han!.– Tome pintura de su paleta y pinté su nariz riendo.
–Lo siento.– Sonrió divertido y me abrazo para poder susurrar. –Minho te está mirando desde que entraste.
–Estoy nerviosa para mirarlo siquiera.– Susurre y Jisung se alejo subiendo está vez su mano limpia.
–Almorzamos juntos?.
–Por supuesto.– Sonreí y choque su mano –Ya me voy.– Me despedí y salí del salón para llegar al mío, está vez si vi a Jeongin.
Después de saludar al menor comenzé con mi trabajó, este se entregaba en dos días y la siguiente semana empezábamos con el trabajo final.
Cuando llego la hora del almuerzo subí a la azotea con Jisung y Jeongin para comer y contarles sobre el día anterior, una vez que estábamos ahí arriba sentados comenzé a contarles aquel rose de labios o casi beso.
–El te beso?!.– Jeongin dejo su jugo en el suelo mirándome.
–Claro que si, lo acaba de decir, solo que su compañero interrumpió, así que no fue un beso, o si?.
Negué. –Casi lo fue.
–Ya hablaron sobre eso?.– Jisung me miró y negué. –Deberían hacerlo.
–Creo que si..
El almuerzo siguió hablando de otros temas dejando de lado el del casi beso con Minho. Me sentía bien de estar con ellos, aunque sinceramente sentía que realmente faltaba aquel chico no tan alto tatuado y vestido de negro llamado Changbin.
–Adios.– Me despedí de una compañera que salía del salón, yo, Jeongin y otros compañeros nos quedamos a seguir trabajando, pero con el pasar del tiempo se fueron llendo hasta quedar solo Jeongin y yo.
–Eunji, necesito un consejo.– Jeongin se recargo en mi mesa mirándome, asenti para que siguiera. –Conocí a una chica en la tienda de materiales hoy, es muy bonita, entonces..como puedo impresionarla? Que es..lo que les gusta normalmente a las mujeres.
Mire a mi amigo que tenía las orejas rojas, sonreí por mirarlo, era la primera vez que uno de mis amigos se enamoraba.
–No creo que sea buena idea decirte cosas físicas, eso sería hablar de mi, pero a las mujeres que conozco les gusta también que sean sinceros, es molesto que finjan ser de una manera y después sean de otras, no fuerzes la amistad o lo que sea que tengan, pregunta por sus gustos o como está, muestra interés, pero no demasiado.
Seguí con cosas que creí que podrían servirle, al final se fue con una sonrisa agradeciendo. Yo estuve dando detalles a mi trabajo.
–Creo que ya está?.– Me aleje para mirar mi trabajo. –Por fin!.
Sonreí mirando el trabajo convencida y guarde mis cosas luego de quitarme el mono. Lo deje en mi mesa doblado y tome mi mochila.
–Parece que ya te vas. Llegué justo a tiempo.– Mire la figura que entro por la puerta y me puse nerviosa de inmediato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.