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Orquídea Verde

Estoy siendo muy arriesgada con esto, lo se, sin embargo quiero que sepas que me interesas, nunca conocí a alguien tan especial como tú Lee Minho, esto es solo un poco de lo que siento por ti.

Mire la hoja blanca por última vez, doble la hoja, la metí en el sobre blanco puse el pétalo de Orquídea verde en el sobre.

–No quería decirlo, pero es muy obvio.

Mire a Jisung, sabía que tenía razón, pero en este momento no me importo mucho, porque no estaba siendo como tal una declaración de amor, no aún, y Minho sabría que quería demostrarle que me hacía sentir justamente lo que la flor significa; confianza, apoyo, esperanza, libertad. En realidad se trataba de sentimiento fuera de lo romántico, por está vez.

–Confío en ti Hannie, gracias.– El castaño tomo el sobre y lo guardo en su bolso con una sonrisa asintiendo.

–Ya me voy a mi salón entonces, te doy noticias luego.

–Adiós.– Changbin se despidió y Jeongin y yo nos despedimos con la mano al igual que el.

–Estoy nerviosa.

Suspiré y mire mi cuadro completado, pero en realidad no era solo el cuadro lo que me ponía nerviosa, claro que también lo era Minho.

–Tu cuadro se ve increíble, no puedo creer que de verdad es una pintura, parece una imagen de alguna página de personajes 3D en internet, buen trabajo.– Changbin palmeó mi cabeza con un poco de delicadeza.

–Gracias Bin, también lo hiciste increíble, lo que sea que se supone que es eso.– Apunté la figura de mi amigo.

–Exacto, no sabes que es, ahí esta el punto, gracias.

–Eres extraño.– Jeongin miró su figura intentando averiguar o encontrarle forma a esos pedazos de latas, pero era increíble, Changbin solía usar latas o desechos como botellas de plástico, bolsas o latas para hacer sus extrañas figuras.

–Me alegra ver proyectos terminados–

La maestra paso por el centro del salón mirando todos los cuadros, esculturas o figuras que habíamos echo. Habían cosas increíbles.

–Por favor, lleven sus obras al auditorio, vamos a comenzar la exposición de sus grupos, ya saben que primero deben llevar proyectos de menor peso para evitar accidentes y desorden.

Tome mi cuadro y en orden salí del salón para ir al auditorio, mientras bajaba las escaleras choque con alguien, pero no logré ver quién era por el cuadro, solo mire sus zapatos y parte del mono azul que todos en la universidad usamos.

–Lo siento.– Me disculpe y me moví al otro lado de la escalera, pero la persona también lo hizo y eso se repitió otras dos veces hasta que el contrario río y supe de quién se trataba, más cuando el morocho bajo el cuadro para lograr ver su rostro. –Minho.– Sonreí.

–Pareces ocupada, necesitas ayuda?.

–No gracias, solo bajaré el cuadro.

–Ya lo terminaste? Lo puedo ver?.

–No. Espera a verlo en la exposición.– Minho intento mirar el cuadro así que me di la vuelta evitando que lo vea, siguió intentando y seguí tratando de que lo mirara, hasta que me abrazo y acerco a el.

–No puedo ser una excepción?.

No sabía que decir, estaba muy cerca de el y me quedé sin palabras, además su mirada me ponía nerviosa.

–Lo veré en la exposición, ve con cuidado.– Minho me guiño un ojo y se fue, yo fui a dejar el cuadro en su sitio en el auditorio.

La exposición fue rápida una vez que todos los proyectos llegaron, dejamos los proyectos y fuimos a ver los de otros compañeros del salón y otros salones.

Me pare enfrente de una escultura blanca, parecía ser un gato, pero al final de su cola había una flor y era algo extraño, pero increíble, mire que era de Minho.

–Que te parece?.

Lo sentí ponerse detrás de mi colocando sus manos en mis hombros y mirando su escultura.

–Es muy lindo.

–Es muy lindo

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