Capitulo 49

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POV Steve:

¿Aria por qué tienes que ser tan terca? ¡Dios! Habíamos llegado a la mansión de ese hijo de puta, todo estaba rodeado desde detrás hacia adelante. Yo sabía como entrar a la mansión porque de niño antes de que Aria fuera nuestra "amiga" él y yo pasábamos todo el tiempo aquí.

Nick, James y yo íbamos por el costado de la entrada a la cocina de servicio, varios uniformados venían detrás, habían varios de los matones de Maykel, los cuales se les dio de baja al instante, entramos a la cocina y las mujeres que habían ahí se alarmaron al vernos, tuvimos que callarlas y sacarlas de la casa con los uniformados que venían detrás.

Salimos de la cocina por varios pasillos y nos encontramos con el "Gran" salón de actividades, allí siempre era donde hacían TODO, hasta olerse la mierda.

Algunos subieron por las escaleras y se posicionaron alrededor, todo esto tratando de que no se dieran cuenta de nuestra presencia; Vi a Aria tenía las mejillas rojas, esos malditos la golpearon y aun así se veía hermosa.

—Todos están posicionados, es hora— me dice Nick en cuanto se acerca. Yo salgo de mi escondite y sé que es hora de enfrentar a ese maldito bastardo, una cosa es meterse conmigo, pero no con mi mujer y menos con mi hijos que vienen en camino.

—¡STEVE BIENVENIDO!— ¿como sabía que estaba aquí si aun no si quiera había dado la vuelta.

—Maykel maldito malnacido— sonreí de igual manera cuando dio la vuelta. Era obvio que no dejaría que me viera cara de confusión al él saber que estaba aquí.

Levante mi arma y le apunté directo a la cabeza, todos sus familiares empezaron echarse a un lado y sus matones sacaron armas, el también saco una de su traje y tomó a Aria del cuello y le apuntó en la cabeza. —¿por qué no te metes conmigo mejor he?— el solo río.

—Mi querido amigo tú no saldrás bien parado de aquí, pero he de decir que admiro tu valentía.— Todos nos estábamos apuntando contra todos y esto era seguro, no acabaríamos bien.

—Y yo admiro los huevos que tienes para de verdad tocarme los cojones.— mire a Aria y no se veía para nada asustada, más bien me miro a la cara y sé que ella pudo sentir mi miedo.  Aria miro de costado a Maykel y sabía lo que estaba pensando, mordió el brazo que tenía alrededor del cuello con todo y el saco y salió corriendo. Era hora de actuar el primer disparo sonó y todo quedó en silencio, el aire se cortó y solo se escuchaba la respiración de las personas alrededor.

La Gorda (Segunda Parte.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora