Capitulo 37

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Las horas pasaron rápidamente, Nick recién se había ido y le daba gracias a Dios porque en verdad habla demasiado y hace demasiadas preguntas, bueno al menos es lindo habla mucho pero es lindo.

Subí a mi habitación necesitaba una relajante ducha hoy había sido un día con que palabra lo catalogaría ¿Desalentador?¿malo?  O tal vez ambas había sido un día “Hijo e puta ” como dirían en México o Puerto Rico.

Salí de mi transe cuando escuche el timbre mire el reloj que había en el baño y eran justo las 10:00 PM al menos Steve hizo algo bien por primera vez en su vida.

Busque unas bragas cualquiera y me las puse, puse la camisa blanca que una vez Steve había dejado, no me importo además era lo mas cercano que había. Baje rápidamente y mire  por el pequeño ojo de la puerta como le llamaba yo, efectivamente eran ellos; abrí la puerta y rápidamente los chicos se abalanzaron sobre mi, caí al suelo con ellos encima ellos reían mientras me daban besos y yo plácidamente los recibía.

Mire a Steve quien sin ningún disimulo miraba mis piernas, sus ojos subieron encontrándose con mi mirada.

—Niños vamos despidan se de papá una ducha y a la cama.—

—Adiós papá— dijeron juntos y a la vez a veces me daban miedo cuando hablaban todos juntos y coordinadamente. Abrazaron a su padre y este se despidió de ellos rápidamente los chicos subieron dejándonos solos a mi y a Steve.

—¿Estuvo divertida la noche con ese tipo?—frunci el ceño, ¿de que coño hablaba ahora?—me imagino que si traes el pelo mojado y Tienes la camisa de el puesta. —

—Primero idiota, no me he acostado con nadie y si lo hago, esa mierda no tiene porque rayos importarte, segundo esta camisa es tuya la olvidaste hace meses mira las mangas dicen “Steve” en la parte de dentro y tercero tengo el derecho de rehacer mi vida— termine de enumerar ¿Quien se creí el?.

—Primero—dijo cerrando la puerta—no, no tienes el derecho de salir con nadie, de mirar a alguien si quiera de besar a alguien, segundo no tampoco tienes el derecho de estar con alguien— término de enumerar, mis ojos estaban apuntó de salirse de mi cara.

—No me digas — reí con gracia—Ah no ¿Y porque según tu? A ver iluminame—

—Porque eres completamente MIA, me vuelvo loco cuando te veo con algún tipo, juro que si no hubiese sido por los chicos hubiese golpeado a ese tal Nick— el se acerco y me tomo de la cintura, lo admito aun que paso todo lo que paso soy suya en cuerpo y alma pero el me ha hecho sufrir demasiado y tengo que seguir con mi vida.

—Sueltame— dije tratando de apartarme  de el—No soy tuya deja de hablar estupideces —

—¿No lo eres?— dijo acercando su cara hacia mi —Si no lo eres ¿entonces porque estas nerviosa bajo mis brazos?¿ porque tienes los bellos de la nuca erizados? ¿porque no dejas de verme los labios?—me bombardeo con preguntas y yo no sabia que decir —Eres mia y todas esas sensaciones solo las hago sentir yo, apuesto que si te quito esa camisa tu cuerpo me dice Todo lo contrario a lo que las palabras que salen de tu boca dicen.—

El paso sus manos por debajo de mis muslos elevando me a la encimera de la cocina, no estaba pensando claramente no sabia el porque si era porque estaba excitada o nerviosa... Pero algo si era seguro lo deseaba deseaba que me hiciera suya en estos momentos.

La Gorda (Segunda Parte.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora