La Gorda (Segunda Parte.)

Capitulo 39

Terminamos de desayunar y con la mirada señale el estudio, allí hablaríamos tranquilamente; dejare todo en claro y veremos que pasa ¿lo amo? ¡Si! Pero no permitiré que me haga daño.

Ahora que lo pienso prácticamente le he dado cuatro  hijos aún que los otros dos aún sigan en mi creciendo; mejor dicho cinco ya que Sebastian era como nuestro hijo también.

Entre en mi despacho-estudio y me senté tras mi escritorio sin importarme si quiera que llevaba una camisa que por cierto era de el puesta.

El entro en seguida cerrando la puerta tras de el.

—Vale ¿quieres hablar? Hablemos pues. — el se sentó frente a mi sin dejar de observarme.

—De esto Steve, de esto que no se que es y de que tengo miedo que me lastimes otra vez como lo haz hecho tantas veces, es hasta masoquista pensar si quiera en volver contigo — dije frustrada.

— Solo dame una oportunidad ¿si? Solo te pido eso, dame la oportunidad de demostrarte que te amo a ti y a los niños y que son mi vida.— el se levanto de su sitio para acercarse a donde yo estaba, dio vuelta a mi silla para ubicarse entre mis piernas. Pego sus labios a mi abdomen y dejó un beso allí.

—Convenzan a mamá de darle una oportunidad a papá— dijo en un susurro aún que los niños técnicamente no lo escuchaban aún. —Papá ama los ama mucho a ustedes y a sus hermanos que los esperan con ansías. — termino de decir para luego mirarme a los ojos —¿Si?— deje un casto beso en sus labios y asentí.

—Solo una si la vuelves a cagar olvidate de nosotros — el sonrió y comenzó a repartir besos por toda mi cara.

—¿Y si salimos? — dijo levantándose y tomando me de la mano.

—¿Adónde? —

—Iremos al parque de diversiones ¿Te parece?— dijo haciendo que enrollará mis piernas al rededor de su cintura —Adonde sea solo quiero pasar tiempo contigo y con los niños — dijo enterrando su cara en mi cuello.

— Esta bien pero baja me, no me quiero caer.— el hizo su agarre más fuerte poniendo una mano en mi cintura y otra en mi trasero.

—No quiero, mejor te hago el amor — no se ni a que hora habíamos llegado a la habitación, puso cerrojo a la puerta y me deposito en la cama una vez más.

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Si, si capitulo corto, Os amo.