Estábamos de camino al parque de diversiones ya que al señor quería venir, a veces pensaba si era otro niño que tenía.
Después de 30 minutos llegamos al bendito parque de diversiones ya tenía todo el cuerpo entumecido no me gusta esta mucho sentada, me molesta y siento como si se me durmieran las caderas.
—¿Me ayudas a bajarme? Se me ha dormido las caderas y las piernas— explique el me miro con cara de diversión pero aun así dio la vuelta y me ayudo a salir del coche.
Me ayudo a caminar hasta la boletería compramos las entradas, y nos pusieron pequeñas pulseras verdes así nos podríamos montar en cualquier juego mecánico.
Observe un puesto de algodón de azúcar y en seguida fui hacia allá oí como los niños venían tras de mi corriendo porque al parecer también habían visto el puesto de algodón de azúcar.
Steve me quito un poco pero no se lo entro a la boca comenzó a jugar con él, lo deje y seguimos... Los niños subieron a todos los juego bueno casi porque al ser pequeños no le permitían a todos por su estatura.
Steve llevaba horas raro, no se que le pasaba pero no quería hablar mucho, solo observaba y reía por alguna tontería o ver a los chicos reír.
Me aparte mientras los chicos se subían a otro juego Steve me siguió y se paro junto a mi. —¿Que tienes? — el me miro y sonrió ladino.
—Nada princesa mía — me atrajo hacia el y me abrazo fuertemente.
—¿Seguro?— pregunte enterrando mi cara en su cuello, sentí una pesada respiración; algo pasaba y no quería decirme.
Me separe de el y lo miré el estaba algo nervioso —¿que pasa?— ya me estaba poniendo nerviosa a mi también.
—Vale ya te diré.— se termino de separar de mí y se movió al centro.
Narra Steve.
Si se que estaba actuando raro pero es que estaba nervioso había decidido pedirle matrimonio a Aria justo ahora, si era una locura pues apenas nos arreglamos pero es que no me importa, ella es la mujer de mi vida y es a quién amo, me ha dado 3 hijos maravillosos y si sumamos los otros dos que están por llegar, ella me ha complementado y me ha dado una familia maravillosa, aún que la he cagado tantas veces se que quiero estar con ella y es lo que realmente importa.
—¡por favor todo mundo si pudiera prestarme un poco de su atención por favor!— bien ya era hora — ¡Esta chica que ven a mi lado es la mujer mas maravillosa de todo el mundo, me ha aguantado y soportado tanta mierda que hasta me sorprende que aún siga a mi lado, me ha dado 3 maravillosos hijos y 2 mas que vienen en camino, ella es mi chica perfecta, la mujer que mas amo en todo el mundo, quien ha estado a mi lado en las buenas y en las malas, ella ha pasado por tantas cosas buenas y malas que la verdad digo “¿como sigue en pie?¿como puede mantener una casa?¿un trabajo?¿cuidar a nuestros hijos?¿como aguanta toda mi mierda?” me lo pregunto día con día y me doy cuenta de que es la mujer mas maravillosa, fuerte, valiente de todo el mundo, me enamora con cada simple sonrisa, me enamora hasta cuando me golpea en las manos para que no le ponga la mano a la comida mientras cocina, me enamora su actitud y su forma fe afrontar las cosas todo de ella me enamora completamente su sencillez,su valentía, su amor por los demás y sobre todo la paciencia enorme que me tiene, es por eso que hoy Aria Emely Smith Thompson quiero que seas la señora Grey, quiero que seas lo primo que veas en la mañanas y lo ultimo al cerrar los ojos y ver a nuestros y hijos crecer y tal vez hacer otros más, solo bromeó linda no pongas esa cara en fin ¿Quieres ser mi esposa? ¿La esposa de este imbécil?!— saque el pequeño pedazo de algodón de azúcar formado como anillo y me arrodille ante ella — Si es de algodón de azúcar pero aun así no quita el valor a mis palabras. — ella estaba derramada en lágrimas —¿Que dices?—
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Bueno ¿que será lo que dirá?¿Si?¿no?¿tal vez?; dejen sus comentarios lectores fantasmas. Ponga #Si #No #MejorQueSeBusqueOtro ¿que quieren que pase?.
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La Gorda (Segunda Parte.)
Novela JuvenilLa GORDA SEGUNDA PARTE, la primera parte la pueden encontrar en mi otro perfil, mi cuenta original, la perdí y por eso decidí crearme una nueva y seguir aquí, espero que les guste. -Pero tu estabas muerto -dije titubeante. -No querida realmente no l...