Capitulo 38

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CAPITULO NO APTO PARA MENORES DE EDAD, ALTO CONTENIDO SEXUAL, NO SOY RESPONSABLE DE POSIBLES TRAUMAS.🔞⚠

—Te amo nena— y junto nuestros labios, paso una de sus manos por mi nuca haciendo que el beso se profundizara.

Por falta de aire nos separamos y el se quedo viendo me— Eres tan hermosa — Sonreí y le di un casto beso el los labios. El me volvió a cargar, haciendo que enrollará mis piernas de su cintura y comenzó a subir la escaleras mientras me besaba el  cuello.

Una vez entramos en la habitación, me depósito en la cama y quito mi camisa dejando me solo en bragas. Me sentía avergonzada a pesar de que ya habíamos hecho el amor antes  sus labios me distrajeron y comenzó a dejar besos por todo mi cuello hasta llegar a mis pechos, allí se detuvo, gemidos salían de ni sin parar, en un abrir y cerrar de ojos el ya estaba desnudo y estaba justo en mi entrada —¿Quieres que pare?— preguntó al ver mi cara avergonzada no era hora ya de arrepentirme. —No— el entró haciendo me soltar un gemido, el comenzó con un vaivén decidí tomar el control  en giro ya me encontraba arriba, estire mi cabeza hacia atrás el se sentó y me apretó de las caderas comencé a sentir espasmos. Tuve un grito ahogado, mis dientes se encajaron en su hombro y nos dejamos caer en la cama.

El paso su mano por mi cintura y me acerco a el beso mi mejilla y ya no supe mucho quede completamente dormida.

Unos ruidos hicieron que abriera los ojos, los abrí de golpe y los volví a cerrar ¡agh! ¡Maldito sol! Me senté en la cama y comencé a estrujar me los ojos hasta abrirlos por completo, mire alrededor y la habitación estaba vacía se escuchaba mucho ruido en la parte de abajo. ¡La cocina! Me puse la camisa de imbécil ese y baje rápido —Espero que no me hayan quemado la cocina ustedes cuatro— los chicos salieron cubiertos de harina con una sonrisa de no hicimos nada. —¡Ah desayunar!— Steve salio de la cocina poniendo todo en la mesa habían muchas cosas, desde fruta hasta waffles con crema,huevos, pan y ¡Cafe! Me senté corriendo y tome el café di un sorbo y sentí la gloria ya me sentía viva.

—Bebe despacio — le mire mal y se sentó lejos de mi para que no le pegara.

—¿Te gusto mami?— me pregunta Santiago

—Claro que mis amores— les sonríe termine de desayunar y observé al imbécil —Tu y yo tenemos que hablar — el asintió ya era el momento de arreglar este asunto lo amo pero no se lo dejare tan fácil y se que a la primera que me falle jamas volverá a verme a mi o sus hijos eso es seguro.

La Gorda (Segunda Parte.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora