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•GUN•
Era una noche fresca. Las calles estaban solitarias, lo cual era normal a estas horas de la noche. Venia regresando de mi trabajo, bastante tarde nuevamente, me toco hacer horas extras para cubrir a unos de mis compañeros y como siempre no me pude negar.
Creo que esa es una de mis debilidades, no poder decir no cuando me piden algún favor aunque no me parezca la idea. Ya van tres veces en la semana que hago estas horas extras, aunque no me viene mal ya que la paga es mayor y el trabajo no lo considero tan difícil, el problema es el horario en el que salgo esos días y por la calles que debo de caminar, el bus solo me deja tres cuadras de mi casa y todo ese camino lo debo de hacer caminando, aunque el lugar no se considera peligroso, de hecho se podría decir que es una calle bastante tranquila sin merodeadores o asaltantes.
Pero a estas horas nadie está por estas calles, el lugar se vuelve silencioso, los faroles dan poca luz, dándole un aspecto bastante aterrador a mi parecer, especialmente en noches como estas en la que el viento sopla levemente y con esa sensación de ser observado que me persigue últimamente.
Doy un vistazo a todo el lugar, buscando ese algo o alguien que me pueda estar observando, pero como siempre no hay nadie.
Cierro mi chamarra y me abrazo a mi mismo empezando a acelerar levemente mis pasos, son solo tres cuadras pero yo las siento como si fueran kilómetros de distancias.
Desde hace semanas tengo esa sensación de que estoy siendo observado. Los primeros tiempos pensé que eran a causa del cansancio, por hacer horas extras y salir tan tarde el trabajo, pero no, esa sensación me siguió todos los días, aun en los que no me iba a trabajar.
Comenzó de una manera esporádica, volviéndose cada vez más fuerte. Cuando fue así culpe a la época en la que estábamos, era octubre, el mes de halloween y prácticamente desde que comenzó el mes algunas personas ya estaban con sus decoraciones de halloween frente a sus puertas, cosa que no entiendo y de igual forma los negocios ya estaban con ese ambiente, incluso mi lugar de trabajo está decorado con calabazas y tela de arañas falsas por doquier, así que pensé que estar viendo tantas decoraciones aterradoras por todas partes, mezclado por el estrés que podía tener a causa de tanto trabajo ya me hacia imaginar cosas que no eran, pero nunca me había pasado una cosa como esta.
Y esta noche no era la excepción, es más, incluso siento a esa persona o cosa más cerca de mí, como si estuviera solo a unos pasos, pero al mirar alrededor no hay nada, o por lo menos yo no veo nada.
Acelero mis pasos, solo me falta una cuadra para llegar a la seguridad de mi casa, pienso en empezar a correr pero a la vez me parece una mala idea, por si la cosa esa me ataca. Trato de mantener la calma aunque eso me es tarea difícil.
