La mujer de un mafioso

XVIII

Enzo Russo

Mamá y papá se fueron. Me dejaron con la abuela.

Reginald y yo salimos al patio a jugar con la pelota. Me parece un buen amigo. Me gustaría que lo fuese siempre. Me hace reír mucho. Su forma rara de hablarme y verme.

_ oye _ me llamo desde el otro lado del patio. _ ven_ corrí hacia él.

_jajajajaja_ me reí mientras lo veía serio. _ ¿Qué pasa?

_Mira_ fijé mis ojos en dónde apuntaba.

Una mariposa está sobre las plantas. Era muy bonita.

_ tu eres muy lindo como la mariposa, amigo _ dije a mi amigo con una sonrisa.

Mamá dice que siempre hay que sonreír aunque papá aveces me dice lo contrario, que no debo mostrar tanto mis emociones.

Siempre uno me enseña cosas pero el otro se contradice, trato de complacer a ambos pero no puedo. Supongo que esa bien. Mamá dice que yo sea yo, que no tengo que fingir que soy otro. Que ella me ama tal como soy, lo sé. Yo también la amo mucho.

Y a mi padre claro. Se que también él ama a mamá tanto como yo. Siempre sonríe cuando la ve. Jijiji se que está mal espiar pero papá siempre mira a mamá y sonríe.

La mariposa volaba de flor en flor y la veíamos atentos a dónde iba.

_ gracias, amigo _ Reginald sonrió ampliamente. Yo lo abrace, se veía triste y quería saber porque.

_¿Porque te pusiste triste, Reginald?_ pregunté mientras volvíamos a la habitación de juegos.

_Es que yo , no tengo amigos. Mi padre dice que ellos también pueden traicionar me, así que siempre tengo que cuidarme la espalda_ le explicó de forma lenta y pausada._  trato de no tenerlos pero siempre quiero uno porque aveces me siento solo y mi padre parece que no lo entiende.

_oh! Entonces, yo cuidare tu espalda para que no te tengas que estar dando vuelva siempre. Lo prometo! _ dije mientras levantaba mi dedo meñique._ Y seré tu amigo por siempre. Podemos mantenerlo en secreto para que tú padre no se entere, prometo no decirle a nadie.

Me miro extrañado pero también lo levanto a su meñique. Prometiendo cuidarle la espalda y él a mí. Y ser amigos secretos.

Aunque no entiendo muy bien a qué se refiere. ¿Porque debería cuidar su espalda, acaso puede apoyarse un bicho en el?¿O quizás no le gusta que le toque la espalda?

No quise preguntar... No me pareció necesario, así que seguimos jugando toda la tarde y noche juntos hasta llegó su papá y se lo llevó a su casa.

Había a vuelto a poner su cara sería en presencia de los adultos, me parecía gracioso como tenía los ojos fruncidos en algunos momentos, él me despidió en el jardín de atrás con un abrazo.

Cuando se estaba subiendo al auto con su padre me saludo de nuevo pero está vez solo asintió con la cabeza y lo copié reprimiendo una risita.

Mamá prometió que vendría más seguido y que nos volveríamos grandes amigos. Eso espero!!!

Ahora me llaman a cenar, me tengo que ir!!!

Soy Enzo!! Así me llamo!!

Que bonito Enzo!!
Lo amo a este pequeño...no tiene idea de lo cruel que puede ser el mundo aveces.
Gracias por leer y comenta y votar.

Lamento la demora, me estuve mudando y luego mi abuelo falleció por lo que no tenía muchas ganas de escribir.

Pero heme aqui de nuevo.

Nos vemos pronto con una maratón.