Imperio De Mentiras

02

Suspirando termino de vestirme, estoy mental y físicamente cansada, pues después de un largo día con mi amiga Jimena ahora me toca ir de gala a una fiesta de papá.

—Te vez preciosa —Le dedicó una mirada cansada a Ryan

—Preciosa tu culo —Levanta una ceja abriendo la boca.

—Exclamó la princesa —Por mi salud decido callar.

Sigo mi camino hacia las escaleras donde más de veinte hombre están vestidos de traje, algunos vienen otros van, antes de bajar finjo una gran sonrisa en mi rostro.

—Tu manera de afrontar las cosas es extraña.

—Y tu forma de nunca callarte es extraordinaria Reynolds —Pero esta vez no estoy enojada solo le sonrió— Aunque debo decir que sirves de mucha distracción

—¿Soy tu payaso?

—¿Quieres serlo? —Levanto una ceja, el me da una bonita sonrisa y antes de que pueda contestar la voz de papá me interrumpe

—Ella es Katina, mi pequeña niña  —Un grupo de hombres viejos y de traje me dan un asentimiento de cabeza

—Eh escuchado por ahí que eres una de las mejores en la el arsenal de tu padre.

—A si es, el mismo me entreno —El señor de cabello blanco medio me sonrió, el y papá nunca se llevaron bien pero tratan de esconderlo

—Muy bien ¿Por qué no vas con mi hijo? Miralo ¿No es guapo?

Trato de morderme la lengua para no responder, papá me da una mirada cansada pero no me puedo contener.

—¿Ese que parece perrito sin dueño? Sin ofender señor Leen pero tengo mejores cosas que hacer entre ellas planear mi próximo ataque, ahora sí me permiten.

Y con una sonrisa me voy de ahí.

—Eres como una pequeña bomba amiga —Por segunda vez en menos de una hora vuelvo a suspira antes del voltear hacia mi rubia amiga.

—Jimena

—¿Si?

—Callate

Le sonrió y tomo una copa de vino de la mesa.

—Da igual —Ella hace lo mismo tomándose en su paso todo el contenido y con una mueca replicar— joder mi padre está otra vez tratando de comparar las tierras de Leen

—¿Esas no son donde mataron a su mujer hace años?

—Lo son, pero está empeñado en hacerlo, al parecer su mujer tenía deudas con nosotros y ya sabes cómo es esto, el chiste es que si no se llega a un acuerdo esto se va liar feo.

Hace una pequeña mueca, aprovecho el pequeño instante para contarle eso a papá pero por mientras detallo a mi amiga, va con su cabello con un moño, en su linda piel relucen joyas caras y su vestido de un color ocre se le ciñe a la cintura sin llegar a ser vulgar.

Cuando ha pasado lo suficiente y ninguna de las dos habla decido ir a contarle a papá, pero antes de que llegue este sostiene una conversación a voz baja con Reynolds

—Sabes como actuar —Mi padre se escucha nervioso, y con agilidad me escondo entre la gente para escuchar

—Lo se, estoy en ello pero es difícil, se que la quiere a salvo pero no lo conseguirá así, tarde o temprano la encontrará.

—Shhh —Se molesta, su volumen aumentó un poco pero lo disimula con una sonrisa— Se lo que hago y como la hago, no trates de cuestionarme, porque yo no me mido a la hora de atacar, cuida muy bien tus palabras Ryan.

Sonrió en satisfacción, el es asi, altanero y orgulloso, un hijo de puta que quiero y que es sanguinario hasta el alma.

Aún así tengo el cejo fruncido por su pequeña conversación, no es propio de mi escuchar a escondidas, estoy intrigada y repito alguna cosas en mi cabeza, "Tarde o temprano la encontrará"

Tomo un largo trago de mi bebida para borrarme eso de la cabeza, no es mi conversación no me importa.

—Señorita Stoessel —Volteo a ver al procedente de esa voz— Me presento soy Hank Williams

—Un gusto, he escuchado mucho de usted, Es quien derrotó a más de veinte policía armados usted solo —Sonrio en satisfacción al conocerlo en persona.

Con que es el de quien tanto se protege jimena.

—A si es, y yo siento el mismo respeto y placer al conocerla, es usted una chica astuta y con potencial —Habla con un leve acento italiano, es exsentrico y aparte de guapo amable.

—Gracias —Me sonrojo un momento, me da un asentimiento y se va.

Sigo con lo mío aunque aquí yo no pinto mucho, decido marcharme y mientras subo las escaleras siento a alguien observándome, cuando doy la vuelta una mujer a lo lejos me mira, avanzó un poco y cuando vuelvo a voltear me sigue observando.

—Reynolds ¿Quién es ella? —Aparto la mirada con el ceño fruncido un segundo para llamar su atención

—¿Hum? ¿Quién?

—Ella la de vest..—Pero en ese lugar ya no hay nadie, la busco con la mirada por todo el salón pero es como un humo que se esfumó.

—Creo que necesito dormir —Tal vez fue mi imaginación, sigo mi camino un poco confundida.

—¿Estás bien? Te puedo traer un vaso de agua

—No gracias —Le doy una media sonrisa ante de cerrar la puerta y tumbarme en mi gran y esponjosa cama.

¿Ya estoy loca? Le mando un mensaje rápido a Jimena para que suba cuando esté disponible. Ella también es hija de un gran cabecilla de aquí, a comparación de mi no solo pelea por su papá ella si que gobierna.

Recignada a que nunca voy a poder hacer lo mismo me dirijo al baño, refunfuñando por lo bajo pues no alcanzo el cierre para quitarme esto.

—¿Lo puedes bajar? Esto me pica —Me quejo con Ryan que está afuera haciendo lo suyo.

—Claro —Me doy la vuelta y quieto mi cabello, sus dedos rozan ligeramente mi piel al bajar cosa que hace que se me erize la piel— Eres muy bonita Katina

—No sea un novato Reynolds —Pero no me quito, dejó que siga sus movimientos lentos sobre mi piel, se hacerca un poco, mi espalda toca su elegante traje y desearía que no estuviera eso de intermedio.

—Caeras lo sé, te rendirás ante mi —Hago una mueca y me aparto.

—Joder, te puede aver follado hoy pero tenías que abrir tu maldita boca, muy bonito y todo pero no van chicos como tú —Le hago una mueca a su confundida cara y me marcho cerrando de un fuerte golpe la puerta.

Le saco el dedo de enmedio sin importar que no me vea, me pongo algo cómodo y con el humor de perros me acuesto.

También es tu error por querer follar con un tío mierda.

Puedo casi puedo escuchar la voz de mi amiga.

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Holaaaaa,

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