El vientre de Namjoon

Noche de verano.

¿Por dónde será adecuado comenzar esta historia?

Lógicamente por el inicio, pero ¿qué pasa si todavía yo mismo desconozco tal inicio?... intentaré narrarlo a partir de lo que recuerdo.

Hacía poco tiempo que el aniversario de nuestra banda se había celebrado, los chicos, los fans, la billetera del CEO y yo estábamos muy felices por el festejo. A pesar de eso, nadie consumió una sola gota de alcohol ya que recuerdo haber estado tan lúcido durante esa madrugada donde todo nuestro grupo miraba películas en la televisión de nuestro hogar; ¿entonces que pasó?, nada, simplemente disfrutábamos del momento con toda la tranquilidad del mundo...hasta que los menores cayeron rendidos sobre el sillón.

Nosotros, los mayores, comenzamos a hablar con susurros sobre nuestros planes con la futura colaboración con Coldplay, aunque no supe en qué momento Yoongi había desaparecido y la razón por la que Hoseok traía puesto el pijama decorado con Kumamon del desaparecido chico gato.

-Hoseok, ¿no crees que el enano te mate si te encuentra vestido con su pijama? - Preguntó Jin mientras yo los miraba.

-Neh, estaba casi muerto en vida, ni siquiera se va a dar cuenta.

Ninguno de los tres tomó importancia al asunto después de eso...al menos hasta que un adormilado Yoongi reclamó su pijama extraviado en el pasillo y provocó la huida de Hoseok hacia cualquier otra parte donde no pudiera encontrarlo.

Jin y yo quedamos relativamente solos, puesto que todavía estaban los otros tres chicos entrelazados y dormidos sobre el sillón. En ocasiones el sentimiento de ser sus padres adoptivos nos invadía el pecho, aunque jamás haríamos ni siquiera el intento de serlo, no era nuestra responsabilidad sustituir a nadie en dicho papel, solamente nos correspondía cuidarnos entre todos y evitar que alguno saliera lastimado.

-Que lindos son cuando están callados, ¿No lo crees? - dije mirando a mi hyung con una sonrisa chistosa.

-Lo son. Pero tú eres más lindo Nam...- sus manos estaban intentando tomar mi barbilla, pero yo me alejaba a medida que se acercaba hacia mí, Jin podría ser el hombre más guapo y simpático del mundo, pero yo no sentía atracción de ningún tipo por él, simplemente lo veía y admiraba como uno de mis mejores amigos o incluso como un hermano.

-Aquí no Hyung, estamos en horario familiar.

- ¡Cómo me prendes cuando me llamas así!, lindo Namjoon, ¿Qué te parece si nos divertimos un rato en mi cuarto? - susurró en mi oído mientras intentaba lamer el lóbulo de mi oreja.

- ¡Para ahora!, hay niños que cuidar todavía. SebokJin.

Él simplemente me miró molesto y se marchó a su habitación, a veces me frustraba lastimarlo con mi rechazo, pero era peor mentirle con emociones que realmente no tenía, la sinceridad suele doler, pero era lo mejor por el bien de nuestra amistad y de nuestro trabajo.

Cubrí a los chicos con la cobija que horas antes Yoongi había utilizado, tomé mi botella de agua antes de darle un largo sorbo al contenido y me marché a mi cuarto. La noche era joven y aún había ideas por redactar...o era lo que yo creía.

Me senté sobre mi cálida cama, pero el cansancio comenzó a apoderarse de mí abruptamente, entonces me quité casi toda mi ropa antes de acurrucarme entre el calor del edredón que una fan me había obsequiado en nuestra última presentación.

Hacía tanto frío que mi cuerpo comenzaba a doler cuando intentaba moverme, también me sentía un poco solo ...era como una crisis que empezaba a invadirme sin razón aparente.

Sin embargo, mis pensamientos suicidas se detuvieron en el instante cuando fue abierta la puerta de mi habitación y un cuerpo ajeno comenzaba a trepar sobre la cama hasta escabullirse dentro del edredón colocándose entre mis piernas prácticamente desnudas.