"No te planee, sin embargo, ahora no puedo dejar de ver tus lindos ojitos cuando me sonríes. ¿Soy un buen padre para ti?"
El líder de la banda Surcoreana más reconocida a nivel global tiene un problema que prontamente le llamará "papá", está asustad...
Finalmente, tras nueve largos meses de espera, la pequeña bebita reposaba en el regazo de su moreno padre que la miraba con ojos aguados mientras sentía su boquita succionar de su seno.
Ahí estaba ella, tan chiquita y regordeta, tan llena de vida. Era increíble para él pensar en la forma en que todo había sucedido, en todo lo que había tenido que vivir para tener a su pequeña hija entre la protección de sus brazos.
El juicio aún aguardaba, la libertad de Jungkook estaba asegurada de forma relativa, seguramente lo celebrarían apenas pudiese verlo, deseaba disculparse con él por hacer de su vida un infierno durante los últimos meses de su embarazo.
Por otro lado, su corazón se encontraba en un dilema, su amigo era libre pero su amado fue el culpable de tal calvario que le dió como recompensa la compañía de la hija de ambos, una hija no planeada, pero a la que amaba con todo su ser porque supo que la deseaba desde que escuchó su corazón por primera vez. Sin embargo, el falso romance le había dado la dicha de sentirse amado, indispensable, de tener a alguien que lo quisiera a pesar de todo el daño que le habían hecho.
Le dolía demasiado darse cuenta que el joven castaño fue el encargado de quitarle una gran parte de su estabilidad física y emocional, pero no todo fue su culpa, sabía que el error había sido suyo al aceptar afrontarse a la responsabilidad de ser un padre soltero mucho antes de descubrir sus verdaderos sentimientos por él.Ahora solamente le quedaría como recuerdo de aquel hombre precioso su pequeña niña cuyo rostro era prácticamente igual al de Taehyung.
Ella sería el único legado del amor tan oculto y obsesivo que hubo entre los dos; lo que era para el menor una penitencia, pero para el mayor significaba su consuelo de alguna forma.
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-Mi nombre es Kim Namjoon, soy padre de una niña concebida a causa de abuso sexual por parte del joven Kim Taehyung- dije firmemente mirando con un poco de miedo al juez inexpresivo que me escuchaba atentamente- fui violentado la noche del nueve de julio del dos mil veinte, siendo sometido sobre mi propia cama bajo el uso de sustancias ilícitas en mi cuerpo gracias al Joven Kim SeokJin, quien hasta poco antes de partir a realizar su servicio militar, insistía en mantener una relación amorosa conmigo a pesar de que en varias ocasiones le dije claramente que no quería mantener nada con él.Como resultado de ello, di a luz una niña con problemas cardíacos la madrugada del seis de abril del dos mil veintiuno, que a pocas horas de su nacimiento, entre el joven Kim y el joven Jeon intentaron secuestrar por medio del chantaje psicológico y monetario hacia el hermano de la señorita Lee, quien fuera la ex prometida del padre de mi hija. Personalmente, considero que no hace falta mencionar cuales estatutos de la constitución de nuestra nación se están quebrantando. Hasta aquí mi testimonio ante la corte, su señoría y dejo la decisión adecuada sobre sus manos.
Ahí estaba levantado frente a la audiencia mirando sus ojos por una última vez, lo amaba con fuerza pero él no me pertenecía a pesar de la existencia de Ha-Na (así llamé a nuestra pequeña)...amaba a mi hija y en cierta forma le agradecía a la vida porque ella estuviera en mi vida, sin embargo lo que Jin, Jungkook y Taehyung me habían hecho no era algo que dejaría pasar sin consecuencias.
