Tercera cita V

472 33 2
                                    

Narra Auron

Hoy tenía que salir todo perfecto porque el es perfecto. Al ser un héroe de Karmaland y mano derecha del Alcalde tengo ciertos privilegios como poder reservar el restaurante más lujoso de Karamaland.

- No los manteles deben ser morado a el le encantan y que todo este simétrico y bien puesto nada de errores el los notará es muy maniático mi niño. - El chico asintió y se retiro a corregir los errores, Vegetta era perfecto y quería que nuestra cita también lo fuese además es el más calmado y romántico de los chicos además de Luzu.

Revise todo unas 10 veces y me fuy a casa para vestirme elegante pero con mi toque personal un traje sin corbata y la camisa abierta mostrando pecho, intente elegir los pantalones que más se ciñieran a mi figura era un bombón y eso había que lucirlo. Dejé comida para mis mascotas y salí para pasar a casa de Vegetta.

No hizo falta esperar mucho cuando llegue Vegetta vestido de un bonito traje morado elegante con una corbata lila y con el ceño fruncido mirando su destrozada puerta. - Vege... - Vegeta se dio la vuelta con mala cara pero la cambio al momento. - Chiqui hola ... lo siento es que me an reventado la.... puerta. - Los ojos de Vegetta no dejaron ni un centímetro de mi cuerpo sin recorrer. - Estas muy guapo chiqui vas enamorando. - Lo ce... tu también príncipe morado. - Vegeta río y salimos rumbo al restaurante.

Al llegar todo fue sobre ruedas comíamos y charlabamos, nos bebimos entre los dos dos botellas de vinito de Luzu ambos estábamos "contentillos". - Di..dime Chiqui ¿que te gusta de mi? Porque yo de ti quiero todo tu sonrisa, tus travesuras aún que aveces me hagas enfadar, tu carita bonita, tu gran corazón tus hermosos ojos y par aque mentir estás buenísimo. - Se notaba que Vegetta estaba borachillo ya. - De ti Vege me gusta que eres listo, calmado, romántico, un líder nato y también estás mamado por fin puedo ir por la calle y quien me moleste decirle "Como te pille mi novio te destroza" sabiendo que es verdad. - Me bebí el resto de vino y me senté en el regazo de Vegeta pasando mi dedo por sus marcados músculos. - Vege~ me lo eh pasado muy bien no quiero que la cita acabe aún. - Le giñe un ojo Vegetta me miraba embobado no se si por el vino o por lo que estaba insinuando. - ¿Quieres seguir en mi casa? - Claro podemos beber algo y no se ver alguna peli o hacer algo más movidito. - Mi voz era casi un susurro estaba a centímetros de la boca de Vegetta y también sentí algo más por parte de Vegetta. - No sé cómo lo haces pero siempre sacas la parte más indecente de mi si supieras lo que esta pasando por mente. - ¿Que esta pasando Vegetta? - Dije en una baja y sensualidad voz. - De todo, varios escenarios en los que en ninguno llevamos ropa. - Uy Vege que Atrevido eres. - Dije con una sonrisa moviéndome un poco sabiendo esto aria más notorio el bulto de Vegetta - Chiqui hay mucha gente y te recuerdo que mi pantalón es muy apretado se me notará mucho. - Y esa es la parte razonable de Vegeta que tanto me gusta. - Pues si sigues moviéndote desaparecerá y no soy de que soy capaz incluso de quitártelo todo en este restaurante. - Uy que miedo mejor vamos a tu casa ya. - Dije con una sonrisa.

Vegetta no tardo en levantarse encuanro yo me levante, llegamos a su casa no se le notaba nervioso ni desesperado agarraba mi mano y caminaba tranquilamente aún que si bajaba mi mirada a su pantalón se notaba la excitacion, pero este chico tiene un control de locos. - Chiqui ¿Estas seguro? Estamos borrachos no tienes por qué hacer nada que no quieras. - Pero Vegetta deja de hablar y enséñame esa pinga. - Vegetta se sonrojo. - Más despacio chiqui yo... - Se me olvidaba que Vegetta no era igual que Rubius salvaje y mal hablado el era más tímido y sensual.

Tiré de su mano suavemente hacia su habitación y cerré la puerta. - Vegetta tu solo disfruta no te preocupes de nada. - Como no voy a preocuparme no quiero hacerte daño o algo así. - Créeme no lo harás. - Después de Rubius y Fargan nada puede hacerme daño ni cansarme. - Sientate. - Lo senté en la cama Vegetta me miraba tímido y con la cara roja no se si de la vergüenza o por el alchol.

Me quite la ropa ante sus ojos quedando solo en bóxer me hacerque hasta el y me puse de rodillas, los ojos de Vegetta no se despegaba de mí cuerpo, llevé mis manos hasta su pantalón masajeando sobre este la ereccion de este  haciendo que Vegetta se tense. - Dime Vegetita ¿Quieres que te ayude con esto? - S...si. - Bien mi niño Relájate dejame ayudarte. -

Abrí el cierre del pantalón de Vegetta y luego baje su topa interior la verdad es que me sorprendí la casa no era la única cosa que tenía enorme. - Uff Vegetta donde vas con todo esto comparte. - Dije mirando hacia ariba Vegetta solo enrojecio aún más si era posible. Ahora entiendo que quiso decir con hacerme daño menos mal que es gentil sino hasta luego caderas lo que me queda de año.

Poco a poco fui moviendo mis manos mientras Vegetta soltaba suspiros y mordía sus labio esa fue mi señal para usar la boca fue todo un caso meterla entera pero pude hacerlo por que soy un guarro y me gusta. - A...Auron ... y...yo ...- Lo se guapo ahora te toca a ti, me levante y lo bese uniendo nuestras lenguas y haciendo nuestros labios uno mientras me quitaba la única prenda que me quedaba y aproveche para retirarle a Vegetta la camisa y pasar mis manos por su pecho con nuestros labios aún juntos me subí encima. - Vege ... abre la boquita.- Vegetta abedecio metí tres de mis dedos en ella Vegetta entendió lo que quería y lamio los tres dedos smirandome a los ojos con deseo.

Saque los dedos y los reemplace por mi lengua mientras con esos dedos preparaba mi entrada para ser recibidos del miembro de Vegetta, una vez me sentí listo saque mis dedos y empecé a descender con un poco de esfuerzo entró un cuarto de su miembro hiba poco a poco y Vegetta estaba que se volvía loco al igual que yo. - A...Auron ¿Estas..bien? - ah~ de lujo. - mis rodillas temblaban haciéndome sentar de sopetón y que el miembro de Vegetta entrase de una entrero solte un sonó gemido y lágrimas salieron de mis ojos, puta piernas teníais que perder la fuerza justo cuando yo esto encima. - ¿Chiqui estas bien te has echo daño? - La preocupación de Vegetta me hizo levantar mi cabeza de su hombro. - S..si Vege dame lo todo~... - Vegetta sonrió y con más confianza se levantó conmigo entramos y con su miembro aún dentro de mi me tombo en la cama quedando el encima, susmovimiwntos eran dulces y lentos pero excitantes y placenteros a la vez, me faltaba el aire de tanto gemir su nombre y lo que no era su nombre. - Vegetta ~ por favor mas... ah! ~ me cago en la puta. - E... esa boca chiqui~ - mm~ ... Vege por dio me estas fallando ¿y te molesta que diga una palabrota? - Vegetta subió la intensidad. - Chiqui eres un travieso. - Ah~ lo dice el que me está dando la de dios. - Porque lo pediste y porque me tienes loco~ - Todo mi cuerpo se tengo y sin previo aviso acabe sobre mi abdomen. - Mmmgh~ A...Auron estas más apretado. - Yo estaba en el séptimo cielo no podía hablar y cuando sentí como Vegetta lo soltaba todo dentro de mi el placer aumento sentí que me hiba a desmayar mi cuerpo perdió toda la fuerza, joder entre todos estos chicos me van a matar algún día de estos.

Vegetta me beso y con cuidado abrazo mi cuerpo tapándose a ambos con una sabana. - A sido alucinante chiqui. - Tu si que eres alucinante.- Vegetta se río y me dio un tierno beso en la frente haciendo que pusiese mi cabeza en su pecho. - Puedo oír tus latidos. - Dije dibujando un corazón con mis dedos sobre su desnudo pecho. - Esta bastante acelerado. - Cuando estoy contigo siempre está así algún día me da un ataque de lo adorable y sexi que eres. - Ahí mi Vege que travieso es... -

De repente sentí un escalofrío como si alguien me estuviese observando mire detrás mía en la ventana viendo un hermosos paisaje desde todo lo alto, pero la sensación de ser observado volvió mis ojos fueron por toda la oscura habitación sin éxito. - ¿Que te pasa chiqui? - Yo... siento como si alguien nos observase ... no es la primera vez. - Había tenido esa sensación en mi casa alguna que otra vez. - Chiqui tranquilo estamos seguros mi casa es imposible de entrar sin que active alguna torreta y si lo hace mis sensores lo detectarian enseguida. - Si... serán paranoias mías. - Además tocar a mi chiqui o hacerle daño es Ilegalisimo quien lo haga no irá a la cárcel me lo cargo directamente. - Mmm~ Vegetta no conocía esta parte de ti. - Por que ti lo que sea bombón. - Las manos de Vegetta abrazaron mi cintura hacercandome más a el. - Anda duerme un poquito que debes estar cansado. - La verdad es que no, baje de nuevo mis manos bajo la manta hasta su miembro. - ¿No te cansas nunca? - Dijo Vegetta con una sonrisa. - No-

No recuerdo bien cuantas fueron solo se que la última me dejó exhausto y me quedé dormido al instante de recuperar la respiración aún dormido el mal presentimiento no desaparecía como si algo malo se hacercase.

NUESTRO  HEROE     AuronbowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora