NUESTRO HEROE Auronbowl

I

Auron

Rubius contó todo aquéllo mientras lo mirábamos con atención. Al parecer toda esta situación la desenvoco un arsenal secreto de cosas peligrosas, que tenían en la guarida. Rubius tocó algo qur no debia y desató el caos sobre el pueblo.

–Lo sabía – Gritó Alex. – Sabía que escondiais algo. Fui muy bueno al no retiraros todo el oro, diamantes y todo lo que robasteis. Solo os pedí llevarme vuestras armas, todo aquello que pudiese ser peligroso. Mentirosos, dijisteis que no teníais más que lo que me disteis. Sabía que no se podía confiar en tres ratas como vosotros, mirad en que nos habéis metido. –

Me acerqué a Luzu que era él más calmados de la sala, mi cabeza daba vueltas, estaba muy mareado, un mal estar recorrió mi cuerpo.

Él me miró extrañado al principio, luego sorprendido y preocupado. Mis pies cedieron, por suerte no caí al suelo porque Luzu que sujetaba.

– Chicos... – Llamó Luzu deslizándose hasta el suelo con mi cuerpo.

Empecé a temblar, todo mi cuerpo vomenzo a sufrir violentas convulsiones, puse los ojos en blanco por la intensidad del mal estar que anotaba mi cuerpo.

– Willy, pensé que te habías reformado.– Oí decir a Vegetta.

– Mi amor ¿Que te esta pasando? Responde, por favor... – Luzu me llamaba y acariciaba mis mejillas intentando buscar la fuente de mi mal estar.

–  Vositros no entendéis nada. Ahí están más protegidos que en jna comisaría donde podría cualquiera acceder a ella, por que no es que tengas seguridad de última mano. – Dijo Willy.

Estaban tan metidos en la discusión que no se dieron cuenta de lo que pasaba a sus espaldas.

Varias visiones borrasas pasaban delante se nis ojos.

– ¡Papí! – Gritó el ya despierto Axozer, que sujetó mis mejillas, preocupado.

Al final  los chicos se dieron cuenta y corrieron hacia donde Luzu me tenía sujeto.

– ¿Qué le pasa? – Preguntó un alterado Rubius.

– No lo sé, empezó a sentirse mal y a temblar. Si hubierais prestado más atención a otra cosa que no fuesevuestra absurda discusión a lo mejor os habríais dado cuenta. – Les regañó Luzu.

– Papi... – Axozer puso sus pequeñas manos en mi cabeza.

Sentí una fuerza destructiva recorrer mi cuerpo, no sabía que pasaba pero necesitaba salir de aquí, si no podria matar a todos los aquí presentes, esta fuerza era algo nuevo y sin descubrir, Bo podía arriesgarme a cargar con la muerte de varios policías y ciudadanos, niños entre ellos.

Pero este estado me impedía moverme o hablar, era frustrante no poder avisar de mi peligro... Era una bomba apunto de explotar.

– Dada, dice papi que es una bomba ¿Qué  es una bomba? – Preguntó Axozer.

¿Cómo a oído eso?

– ¿Ahora mismo a dicho eso? – Preguntó Luzu.

– Si, lo ha dicho en mi cabeza. –

No sabía que ocurria pero debía aprovechar el momento. Axozer si me estas oyendo, dile a los papas que me saquen del bunquer ahora mismo.

– Me ha dicho que os diga, que lo saquéis del bunquer. –

– Eso... Es peligroso. – Dijo la incrédula voz de Alex. Entiendo que deben estar flipando, nadie sabía que Axozer podía leer mentes, ni si quiera yo.