Proceso de sanación de un jade herido.

Acercamiento, segunda parte.

—¡Xichen, usted es un tonto, un enormísimo tonto, no quiero que se meta en mis asuntos. Deje de insistir!—

—No—

—¿No?— en este punto no sabe si sentirse furioso o simplemente sorprendido.

—uh~uh— con un tarareo y el meneo firme de su cabeza es que se niega

—¡Tsk! ¡Te romperé las piernas!— Zidian destella en un pálido lila, Wanyin se ve cansado, es algo sutil, casi imperceptible en la pesadez de sus hombros y el ligero quebrantamiento de la estabilidad en sus rodillas.

Milagrosamente logra ocultar su preocupación, en su lugar se vuelve proactivo en su deseo de convencer a su compañero con un poco de humor. —No puedes, estás muriendo. Si quieres romperme algo tendrás que mejorar.— digamos que los Lan no son buenos comediantes.

—¿Qué te has creído? ¡Detente, Lan Xichen, antes de que en serio me enfade contigo!— Bomboncito ha tomado entre sus filosos dientes la ropa de Wanyin para evitar que su paciencia se agote y piense atacar al bobo humano de blanco.

Xichen toma con una habilidad casi nula los utensilios para preparar el té y la comida, en la pequeña estufa hierve una mezcla extraña de vegetales, arroz, agua y algo con un tono muy raro de verde oscuro.

—Incluso si te enfadas, ¿crees que no iré con Jin Rulan a decirle que su querido Jiujiu está desechando la ayuda del Venerable Líder Lan? Seré un tonto, un tonto muy listo que sabe perfectamente que Jin Rulan estará de mi lado y que no tendrás el corazón de negarte.— sirve la humeante bebida en dos tazas al igual que los platos de sopa, guarniciones y el platillo principal basado en carne y verduras al vapor.

'Podemos hacerlo por las buenas o por las malas.....usted decide.'

—Oh...tú, maldito ingenuo virginal. Tu cabeza se verá muy linda adornando mi estudio.— el lobo ha cumplido su misión pues Wanyin vuelve a caer sobre su asiento cuando quiere alcanzar al Lan con sus puños.

—Si con eso aceptas entonces tal vez estoy muy dispuesto a ello.— comienza a reírse en su cara cuando se sienta frente a él para presentar los platos de sopa insípida Lan. Se supone que está frente una situación desalentadora y negativa, pero se encuentra ahí, riendo alegremente al ver la cara de su Wanyin contorsionarse por la impaciencia.

—¡¿Y qué diablos quieres que acepte?!— grita al arrebatar el cucharón de los fríos dedos de jade.

Sentados frente a frente con la pequeña mesa separándolos en medio. Ha dejado de reír, roza suavemente la punta de los dedos de Jiang Cheng cuando le da directamente el tazón de sopa, una chispa le recorre el cuerpo que le eriza la espalda hasta la piel en su nuca, extrañamente se siente más fuerte y más deseoso de algo a lo que no puede darle forma. —Fácil, deja que te apoye, aunque no sé qué ocurre o cómo ayudar pero de momento basta con que me permitas ser tu compañero— Cheng está a punto de protestar luego de quemar su lengua con el pequeño sorbo de prueba que dio, ellos ya son compañeros líderes. —Tu me haz visto recaer por los recuerdos, deja que yo esté ahí para sobar tu espalda cuando te pase lo mismo. Permite que cada vez que sea demasiado para Xe Xi ella pueda pedirme que vigile que nada se salga de control con tu enorme poder creciente. Seamos complices.—

Es un profundo lago cristalino, su mirada es transparente como el agua en Lotus Pier que permite mostrar la oscura profundidad de un fondo inalcanzable, pero Xichen quiere, quiere demasiado nadar en esas aguas, no es el mejor nadando pero algo en la forma como Wanyin arruga su nariz le dice "inténtalo".

'Ya lo tienes...un pequeño empujoncito más.'

Jiang Cheng se quedó atónito por escasos diez segundos, solo la respiración de ellos dos y el goteo de agua al fondo se escucha dentro de la caverna. Hace un gesto que antes nunca había visto, para nada parecido a la furia, ese lo conocía muy bien y tampoco lucía a tristeza o indignación. Era similar al de un niño que le prometes jugar con él luego de comer sus verduras, algo de resistencia mezclada con ansiosa anticipación. Y sus venas se llenan de entusiasmo ante la idea.