Extra I

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Pues... un extra, no afecta mucho en la historia pero creo que es importante darle un poco de más perspectiva a Jiang Cheng. Saltalo si no es de tu agrado.


Jiang Cheng despierta en un cuerpo diferente, se siente desorientado y su cuerpo es un poco más débil y frágil de lo que recuerda. Sabe que está en Cloud Recesses, el aroma a incienso de sándalo lo delata, la cosa es que no recuerda cómo llegó ahí, se fue a dormir luego de emborracharse en los pasillos de su hogar y debería de estar sobre su cama. Pero no es así, con un poco de malestar termina por sentarse sobre la cómoda cama, no es su habitación habitual, lo sabe por el maldito sol entrando por una enorme ventana al otro lado de la enorme recámara y los bellos toques dorados alrededor con peonías grabadas y bordadas sobre sábanas y cortinas.

Durante sus cortas estadías en Cloud Recesses nunca se dio la oportunidad de conocer más allá de lo meramente necesario, como su habitación, el salón principal de conferencias y los jardines externos.

Se levantó con vértigo dando un traspié y evitando la caída al sostenerse de la mesita de noche a un costado, entonces se dio cuenta, sus manos más pequeñas y frágiles, delgadas al punto de lucir afeminadas; subió la mirada a través de las túnicas de dormir blancas que no pertenecían a las dadas para un invitado común y colgaban en sus hombros por no ser de la talla adecuada, examinó su piel en brazos y pecho, sin la marca del látigo de la disciplina y en cambio pequeños manchas moradas verdosas se asomaron en sus costillas. Su cabello olía diferente e incluso no estaba la trenza que usa al dormir, el punto máximo de su alteración llegó cuando la única ropa que encontró fue la esparcida en el suelo de color dorada.

Se apresuró a ver su reflejo en el pequeño espejo junto al ventanal, ni sus experiencias más mórbidas lo prepararon para lo que vio, su cuerpo se sintió débil porque no era el suyo, sus manos lucen diferentes por que no le pertenecen; las marcas y falta de cicatrices no coinciden ya que no es más Jiang Cheng. Su reflejo en el espejo lo asustó pues frente a sus ojos la figura del puto, maldito, enano de Meng Yao.

'¡¿Qué maldita mierda está pasando?!'

Algo dentro de él simplemente deseó reprimir cualquier explosión y se recuesta de nuevo en su cama, pasa medio día y afortunadamente nadie ha llamado a su puerta. Durmió hasta entrada la tarde y creyendo estar enloqueciendo regresó a comprobar las creaciones incoherentes de su cerebro. Pero nada cambió, dispuesto a lidiar con el problema de raíz, como siempre ha intentado, salió encaminado a la oficina de Lan Qiren para recopilar los hechos y poner manos a la obra antes que cualquiera y principalmente "cierta persona" lo vean de esa manera.

Y todo se fue a la mierda...Lan Xichen estaba parado frente a la puerta con una bandeja de comida en una mano y en el hombro colgando utensilios médicos en una pequeña bolsa.

-Ah, hola..mmm-

'¿Por qué luce tan nervioso? ¡Deja de poner esa cara!'

-No has salido de la habitación y pensé que querrías algo de comer...puedo acompañarte...claro que si quieres descansar..-

-¿Qué es eso?- 

'Mierda, deja de balbucear. ¿Qué carajos está pasando?'

-Si, yo vine por esto...el médico dijo que la herida debe ser limpiada dos veces al día.-

¡Herida! pero solo estaba bebiendo'

-Creo que algo está pasan..-

-A-Yao, ¿acaso hay algo que te aqueje?-

'¡¡¡¿¿¿A-Yao???!!!!'

-Tal vez me apresure en molestarte, toma la sopa y te estaré esperando, cuando te sientas mejor pide a cualquier discípulo que me llame.- lo pensó un poco mejor y agregó.- o puedes pedirles que te lleven al Hanshi.

Proceso de sanación de un jade herido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora