-No le hagas daño...
Estreché mis cejas al oír a Eidan susurrar esas palabras a la otra persona en la llamada.
Me comencé a preocupar por la palidez que estaba comenzando a tener.
Liam se acercó rápidamente a él.
-Eidan-le llamo dándole unos golpecitos en su brazo, pero era como si se hubiese desconectado de la realidad.
Sus ojos estaban estáticos en ningún punto fijo
Liam lo sacudió levemente y él pareció salir del trance en el que estaba.
Su mirada se había apagado, la emoción de unos momentos atrás se había esfumado y estaba remplazada por algo que pocas veces había visto en Eidan.
Miedo.
-Liam, él tiene a Dylan, la tiene-le dice Eidan a Liam.
Liam parece entender y su rostro palidece y el horror en su cara es notable.
Me tensó de inmediato.
-No... No, no, no ¿Dónde mierda tiene a Dylan? ¡¿Dónde carajos la tiene?!-pregunta Liam exasperado.
-¿Chicos que pasa con Dylan?- decide preguntar Tony levantándose de su lugar preocupado.
Eidan y Liam dirigen su mirada a Tony, pero luego vuelven a ellos.
-Debo ir por ella, está en peligro-dice Liam haciendo que yo de unos pasos hacia ellos.
-Me pueden decir de que están hablando, que pasa con Dylan-digo alzando la voz.
-Yo...
Espero a que Eidan pronuncie algo más, pero al no obtener nada, con preocupación sacó mi celular y marcó el número de Dylan con las manos temblorosas.
Pasan unos segundos dónde los sonidos que produce el celular al llamar me parecen eternos.
-Hola Annelise.
Esa no es la voz de Dylan.
Esa voz es de un hombre.
-¿Quién cojones eres? ¡¿Dónde está Dylan?!-le pregunto de inmediato.
-¿Dylan?, atada a una silla, algo de todos los días-dijo con burla la otra persona en la línea.
Tragué grueso sintiendo mis latidos resonar en todo mi cuerpo.
-¿Quién eres tú?-pregunté con el miedo invadiéndome.
-Soy el padre de Dylan, Annelise, muy pronto me conocerás muy bien-dice y me congelo sin poder pronunciar ninguna palabra, Liam me arrebata el celular de mis manos.
-No te atrevas a hacerle daño, dime dónde carajos la tienes-le dijo Liam apretando sus puños.
Al estar el altavoz en alto, se escuchó como comenzaba a reír.
-Pon a Eidan al celular-dijo y Eidan se acercó y tomó el teléfono.
-Debes estar con mucho miedo, no le pasará nada, siempre y cuando sigas unas indicaciones y antes que nada, para que compruebes que está todavía respirando, dejaré que hables con ella unos segundos-anuncio y seguido de eso, escuché un sollozo.
-¿Eidan?-al oír la voz de Dylan temblorosa de Dylan varias lágrimas rodaron por mis mejillas.
No sabría explicar lo que sentía.
Tenía miedo, pánico e impotencia.
¿Cómo es qué Dylan estaba con un hombre que dice ser su padre?