Epílogo: Nuestra Historia, Su Futuro

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- Godaime, Hachidaime Hokage...

Llamó Itachi, con su acostumbrada amabilidad y ofreciendo sus respetos a las dos mujeres frente a él inclinando levemente su cabeza. Tsunade y Sarada se encontraban de pie en la inmensa explanada frente la Academia, donde el Hokage acostumbraba realizar las reuniones antes de asignar misiones o realizar algún anuncio oficial. Aunque, en ese caso, solo Itachi estaba allí; y habia asistido por propia voluntad, aunque no exactamente en calidad de Hokage. La primera en percatarse de ello fue la Sannin, cuyos ojos miel se clavaron literalmente en las escarlatas del más joven (un hombre de todos modos a punto de cumplir su quinta década). Segundos después, los rostros de los tres asumieron una expresión más seria y la mujer rubia finalmente le pidió que explicara el motivo de su presencia allí, recordándole que le habia pedido a su esposa que no le permitiese abandonar su residencia aun. El hombre de cabello ébano era probablemente el líder actual de la aldea. No obstante, no se atrevería a cuestionar la palabra de su predecesora y, además, una de las kunoichi (y ninja-médicos) más experimentadas de la aldea. De la Alianza Shinobi.

- ¿Itachi? ¿Te encuentras bien?

La voz con un tinte evidente de preocupación de Tsunade lo sacó efectivamente de sus pensamientos e inmediatamente sacudió la cabeza, disculpándose con ambas mujeres. Más tarde, suspiró y explicó que había enviado mensajeros a Kirigakure y Kumogakure para informar a sus líderes sobre sus planes de realizar los funerales de Mei Terumi y de Killer B junto a los de Naruto, Sakura y Kakashi allí en la aldea. Su sobrina fue la primera en responder esta vez, preguntando en primer lugar a quienes había enviado, admitiendo que tenía la sensación de que uno de ellos era en efecto su propia hija Kiseki. Itachi asintió, señalando que la había enviado a Kiri junto a Sumire Kakei y que, por otro lado, había enviado a Shikadai y su esposa Setsuna a Kumo. Finalmente, él mismo partiría a Sunagakure junto a su discípulo y el padre de este para informar a Gaara y sus hermanos. Al escuchar esas palabras, una cuarta voz, masculina y con un tinte de sospecha en ella dijo:

- Temo que antes de partir debas aclarar esa situación, Itachi...

Escarlata y escarlata (en el segundo caso, un único ojo de ese color), ambos exhibiendo su Mangekyō Sharingan se miraron fijamente y de manera curiosamente desafiante por varios segundos, sin que Tsunade y Sarada intentaran siquiera intervenir. Hasta que, tras unos minutos, la Sannin exigió finalmente al hombre de coleta que se explicara respecto a la 'acusación' de su hermano Sasuke. A que se refería exactamente con que tenía algo que aclarar. Itachi finalmente debió ceder en su intento de mantenerse imperturbable, percatándose de que ya no tendría sentido continuar en esa postura. Después de todo, era su propio primo de quien hablaba. Sacudió la cabeza una vez más antes de que alguien advirtiera su desliz (aunque suponía que al menos Sasuke lo había hecho) y, desactivando su Mangekyō, mas no su Sharingan, pidió a sus acompañantes que precisamente lo acompañaran a su oficina, puesto que también debería explicarse con Shikamaru y, al menos, los principales Jōnin de la generación de su predecesora. Entre ellos, obviamente Boruto y Shikadai. Los presentes asintieron sin mayores objeciones, comprendiendo que probablemente se trataba de un asunto en cierto modo delicado. De lo contrario, no habría guardado tanta reserva en hablar al respecto.

Oficina del Hokage, minutos mas tarde...

Temari y Shikamaru en nombre de su familia, así como Sai e Ino acompañando a Boruto, Inojin y Chōchō Akimichi se encontraban presentes en la oficina del Hokage, justamente ante los últimos tres ocupantes de dicho puesto (los sobrevivientes, tras el fallecimiento del Sexto y el Séptimo) y Sasuke Uchiha. Los Jōnin más jóvenes no comprendían aun el motivo de aquella convocatoria, mas allá de haber sido informados de los próximos funerales a celebrarse –por así decirlo- en Konoha, para honrar no solo a los shinobi caídos de dicha aldea, sino también a la ex-Quinta Mizukage, Mei Terumi y, además, al ex-Jinchuriki del Bijū de Ocho Colas y hermano adoptivo del ex-Raikage, Killer B. Boruto fue el primero en percatarse de que el Hokage lucía cuanto menos tenso por algún motivo; asimismo Itachi también se dio cuenta de que el rubio primogénito de su predecesor lo había notado. Y no pudo evitar maldecir internamente tanto a Naruto por haberle heredado sus habilidades como ninja sensor, como a su propio hermano menor por haberle entrenado, puesto que, hasta ese momento, solo una persona era capaz de leerle como si de un libro abierto se tratase. Y no era exactamente su esposa Shizune, sino el hombre de quien debía hablarles en ese momento. Cerró brevemente los ojos, tomó un hondo suspiro y, al abrirlos nuevamente con su Sharingan activado finalmente habló:

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