𝑅𝑒𝑙𝑎𝑡𝑜𝑠 𝐶𝑎𝑠𝑚𝑢𝑛𝑑

Ansiedad

Volver a Narnia fue una sorpresa para todos, los Pevensie habían perdido total esperanza luego de un año sin siquiera notar señales de aquel mundo mágico, pero ahí se encontraban, jugando y riendo a la orilla de aquella hermosa playa.

En un momento Edmund se separó de sus hermanos y se sentó sobre una roca, pensando en si aquello era realmente la realidad, algo se sentía distinto, tal vez él era distinto, pero estaba aquella extraña sensación de saber algo, pero no exactamente qué.

De este modo se desarrollo la nueva aventura y la necesidad que los llevó a volver a Narnia. Cuando Edmund conoció al príncipe Caspian, volvió a sentir aquel sentimiento, pero esta vez con más fuerza, no queriendo pensar demasiado en eso se mantuvo alejado de aquel muchacho de intensa mirada.

Después de derrotar a los telmarinos y llegarán victoriosos al castillo que por ley le pertencia a Caspian, estaban demasiado agotados como para siquiera tomar una ducha, pero Edmund no tenía en mente dormir, últimamente no lograba pegar un ojo, su mente parecía estar infectada en Caspian, era como una extraña enfermedad que lo hacía sentir ansioso.

Esa noche era distinta, todo el pueblo y el castillo estaba bajo un espeluznante silencio, la revuelta de la victoria había durando un par de horas y el cesar del ruido para Edmund resultaba aún más ruidoso, ya que no podia acallar la voz de su cabeza recordandole lo atractivo que Caspian era.

- ¿Rey Edmund?

Tenso, se giró levemente para ver a la persona que precisamente no quería ver.

- Hola

- Hola Rey Edmund.

- Solo Edmund, o Ed, hace bastante tiempo que deje de ser Rey.

Caspian se sentó a un lado de Edmund en el balcón, dejando caer sus piernas hacia el vacío.

- ¿Que haces aquí Ed?

- Nada...es solo...no puedo dormir.

Un extraño silencio se instaló entre ambos jóvenes, solo se dedicaron a observar el cielo estrellado y Caspian silenciosamente comenzó a acercar su mano hasta dejarla sobre la de Edmund, sorprendiendolo.

- Yo podría ayudarte con eso...

Propuso sutilmente Caspian, posando su mirada en Edmund, intentado descifrar aquel rostro tan inexpresivo.

Edmund sabia a lo que se refería, pero que podía decir ¿claro adelante? Por supuesto que no.

- Es extraño ¿cierto? -Dijo Caspian después de unos segundos observando a Ed.

- ¿Que cosa?

- Que te conozca por tan poco tiempo pero mi mente no deja de repetir que te bese

Impaciente y siendo empujado por un deseo que nunca quiso aceptar, Edmund se sorprendió a él mismo besando los labios de Caspian, siendo correspondido con el mismo fervor.

Entre tropezones y caricias torpes llegaron a la habitacion de Caspian, cerrando y trabando la gran puerta para evitar ser interrumpidos. Los jadeos prontamente comenzaron a resonar en las paredes de la habitación.

Edmund podía sentir los labios de Caspian quemarle la piel, mantenía los ojos cerrados lo que ocasionaba que las sensaciones fueran aún más fuerte.

Caspian le quito las prendas a Edmund y comenzó a prepararlo con tranquilidad, disfrutando del cuerpo y los sonidos que los gruesos labios de Edmund dejaban salir.

- Ahora puedes meterlo

Susurro Edmund, tomando el rostro de su amante para volver a besarlo, Caspian entró lentamente en Ed, siendo recibido por aquella calidez y estreches que lo hacía sentir en el mismo paraíso.

Podría morir de extasis en ese mismo instante y no le importaría.

Edmund se sentía completo, extrañamente lleno, la sensación de ansiedad se había ido y entendió qué siempre fue Caspian.

El sonido del choque de las caderas de Caspian se habían vuelto la melodía favorita de Edmund, quien se encontraba sintiendo el placer más exquisito nunca antes experimentado.

Amor líquido, ardiente y algo melancólico, Edmund así podría describir lo que sentía por Caspian, ahora lo comprendía con exactitud.

Muchos minutos después ambos se encontraban exhaustos, sus respiraciones aún estaban agitadas y el golpeteo de sus corazones se podían oír con claridad.

- Mi corazón se vuelve delator

- ¿Que quieres decir?

- Temo que puedas interpretar mis latidos y te enteres que puede que me esté enamorando de ti

Caspian sintió a Edmund moverse en la cama y abrió los ojos, topandose con el Rey algo inquieto, repentinamente afligido, también se sentó y busco la mirada de Edmund.

- ¿Que ocurre cariño?

- Sabes que en algún momento me iré

- No podemos saberlo

- Es así, siempre es así, ya no nos necesitas más aquí, Narnia esta a salvo y tu seras su nuevo Rey...no hay razón alguna para que nos quedemos.

El bienestar que antes había tenido el placer de experimentar, repentinamente se había desvanecido.

- Te necesito, te necesito ahora y siempre

Edmund le dedico una mirada cargada en tristeza. Caspian lo atrapó en sus brazos y lo obligó a recostarse nuevamente.

- No sigamos pensando en eso, hoy es hoy y mañana es mañana, no cambiemos lo que tenemos ahora por un futuro incierto.

Edmund asintió escondido en el pecho de Caspian, dejo un pequeño beso en aquel lugar y cerró los ojos, dejándose envolver por la calidez que emanaba el cuerpo de su amante y lentamente cayó en un acogedor sueño.

- Vendrá un nuevo amanecer, y con el mis sentimientos no cambiaran.

Y Edmund deposito toda su confianza en aquellas dulces palabras, ya verían la forma de permanecer así, en ese lugar, y esperaba que también en aquella habitación que fue testigo de las sinceras emociones y sentimientos que fueron demostrados.

¡Espero les haya gustado!
Tengo otra historia en borradores, pero no se si subirlo en esta historia y hacerlo tipo "cortos casmund" o subirlo aparte 🧘‍♂️🧘‍♂️

¿Que dicen ustedes?

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