N U B E S

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Fue una embarcación la que se aventuró por el cielo prometido.

Se dice que encontraron oro de ambición y joyas de desconsuelo

Deseaban ser los primeros en entender los sueños de las nubes.

Y regresaron olvidando la cordura en el abismo de las desilusiones.


La joven colocó una pierna atrás y levantó el brazo por encima de su cabeza. 

Parecía una jugadora profesional, en una posición perfecta de pitcher para lanzar una pelota de béisbol, solo que, en lugar de una cancha, estaba en la azotea de un edificio y en lugar de una bola de béisbol, un pequeño cuadernillo con la palabra "Nubes" en el centro yacía entre sus dedos.


"May, tu trabajo es asombroso pero el contenido no podría considerarlo un poemario del tema que pedí, no quería metáforas o pensamientos rebuscados, solo que hablaras de las nubes.

 Ni más, ni menos".


Recordó con enojo las palabras de su profesor de redacción.

¡Diablos! ¿Qué le ocurría? ¿Cómo que no podía considerarlo un poemario? ¡Claro que era un poemario!

Tratar como basura un trabajo que se había esmerado en hacer solo porque no lo había entendido... ¡Qué rabia!

La muchacha apretó los labios y fijó su mirada por encima de los altos edificios, más allá del campus de su escuela.

Fantaseó con la idea de adivinar hasta dónde era capaz de llegar su lanzamiento: Quizá podría atravesar el campus por completo, o quizá se quedaría varado en la copa de los árboles del perímetro de la cancha, posiblemente logaría perderse en la lejanía de las casas o quizá (Aunque un poco menos probable) un ave lo sujetaría en pleno vuelo antes de tocar el suelo para llevarlo a su nido y usarlo para hacer su hogar más calientito.

Observó su pequeño cuadernillo antes de tirarlo, se le torció la boca en un puchero de indecisión y soltó un suspiro pesado.

Relajó la postura y caminó cabizbaja a los paneles de luz solar más cercanos, justo en medio de la azota, dónde se formaba (Con ayuda de los espejos) una especie de cápsula elevada que le permitía recostarse.

Le gustaba ir ahí en sus ratos libres, principalmente para tener la inspiración suficiente para escribir, ya que era parte de sus actividades favoritas.

Se recostó cuidadosamente en el borde del panel, sujetando su obra en alto, tapando el sol con su cuadernillo.

Recordó lo que estuvo a punto de hacer y se tapó los ojos con el papel.

Reto de One-Shots de Contestshipping FansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora