Capitulo 4.

28 2 0
                                    

- Claro, creo que tenemos una conversación pendiente.

Se quedo viéndome y dejo de abrir un envoltorio que parecía entretenerlo. Largue un poco la vista hacia la mesa, de pronto toda la valentía con la que me había atrevido a acercarme a el desapareció y podía sentir de nuevo los nervios recorriéndome el cuerpo.

- Escucha, lo siento si hace un momento fui demasiado directo, no pretendo hacerte sentir incomodo - Ahora es el quien veía la mesa como intentando evadir la situación - Solo seguí la corriente de lo que decía tu amigo, se que lo que paso en la plaza fue solo por el video y demás.

Asentí y pude sentir como mi cuerpo comenzaba a relajarse un poco mas ahora que procesaba la idea de que solo se trataba de una broma, su voz fue la que me saco nuevamente de mis pensamientos.

- ¿Podríamos ser amigos? - Lo mire directamente y su sonrisa que siempre estaba tan segura en ese instante se sentía nerviosa.

Sonreí un poco cohibido y con la cabeza le hice una señal de afirmación, el sonrió de manera mas abierta y continuo con su proceso de jugar con la envoltura de su comida.

- ¿Y por que estamos aquí comiendo solos?, ya somos amigos así que vamos con mis amigos para presentarte.

Caminamos a la par por el pasillo hasta entrar de nuevo a la cafetería y fuimos directo con los demás, donde por supuesto ya nos esperaba la mirada suspicaz de todos.

- Hola a todos, espero no les incomode si los acompaño.

Tomo asiento a un lado, y después de unos segundos ya se encontraban todos llenándolo de preguntas y haciendo una que otra broma.

- ¿Cómo es que te cambiaste de salón? - Damián fue el primero en mencionar algo sobre el tema.

Era extraño que alguien se cambiara de salón de la nada y sobre todo porque nunca habíamos visto a Lucas antes del día de la fuente.

- Solo son cosas que ocurren de pronto.

Lucas continuo comiendo y Juliet le dio un codazo a Damián, aunque todos quisiéramos saber la razón tal vez el aun no se encontraba listo y recién nos conocía por lo que no había esa confianza. Después de eso la comida transcurrió con normalidad al igual que el resto de las clases, fui el ultimo en quedar en el salón por estar acomodando las cosas dentro de mi mochila, había sido demasiado perezoso como para hacerlo antes.

Cuando salí del aula pensé que estaría solo en los pasillos pero me encontré con Lucas recargado en la pared viendo a la puerta del salón.

- ¿Esperas a alguien, Lucas?

- Si - Se acerco y quedo frente a mi - A ti.

Intente parecer lo mas casual posible, supongo que no funciono de nada porque en unos segundos ya se encontraba riendo en silencio de mi posible apariencia temblorosa, mejor dicho estaba seguro que temblaba.

- Bueno, me voy a casa.

Escuche sus pasos apurados y luego de un momento ya se encontraba caminando a un costado mío - Te estaba esperando para decirte que puedo llevarte a tu casa.

Asentí por inercia, aunque realmente me sentía mal por hacerlo desviarse de a donde sea que su casa quedara.

Una vez que estábamos apunto de llegar al estacionamiento, escuche correr a alguien por detrás de nosotros y volteé la mitad de mi rostro encontrándome con una chica que se veía un tanto aterradora; ella corrió hasta tomar el brazo de Lucas haciéndolo dar la vuelta.

- Lucas, tenemos que hablar - Observe como la chica comenzaba a tomar con mas fuerza el brazo de Lucas hasta el punto donde estoy seguro que le quedara un moretón - ¿Qué demonios esta pasando y por que no puedo contactarme contigo?.

- Sam, ya hablamos todo la ultima vez, te pedí que no siguieras con esto - Lucas se soltó con delicadeza del agarre de la tal Sam y sentí como salía sobrando en esta platica, pero no no sabia que hacer.

- Por supuesto que no, no voy a aceptar así de fácil las cosas, tu tienes que volver conmigo.

Va, que finalmente se sabia el meollo del asunto, problemas amorosos. Ahora realmente sentí que sobraba, pero el chisme seguro se pondría bueno.

- Ya te dije todo lo necesario, Samara. - Lucas me tomó del brazo y me jalo hacia el sorprendiéndome en el acto - Y no puedo volver contigo porque estoy con el, Oliver y yo somos novios.

La cara de Samara era algo épico que desee que hubieran cámaras escondidas en algunos lugar, ¿me darían las grabaciones del estacionamiento si las pido? bueno, no lo creo y... ¿SU NOVIO?.

¿EN QUE MOMENTO ACORDAMOS QUE YO ERA SU NOVIO? No si mi vida no puede estar mas de chiste y ahora me viene con estas cosas, con un demonio.

- No lo acepto, tu no eres gay - Samara me analizo de pies a cabeza e hizo una mueca de asco - Y menos de este.

Pinche vieja.

- No es "este" es Oliver, es el mejor chico y ni siquiera tengo por que darte explicaciones - Como si de una marioneta se tratara, Lucas volvió a jalarme para alejarme mas de ella e hizo que nos diéramos la vuelta para irnos.

Cuando ya nos encontrábamos a unos pasos mas lejos de ella Lucas giro un poco su cabeza - Solo entiéndelo, Samara, y no pienses en meterte en mi relación.

Llegamos al que supongo será su carro y nos subimos, el se mantenía calmado pero me fui imposible no notar como apretaba el volante entre sus manos.

- Entonces... ¿Eso fue exactamente que? - Me senté de lado para verlo directamente y me cruce de brazos mientras levantaba mi ceja, no pensaba desaprovechar esta oportunidad de ahora ser yo el que no fue humillado por primera vez.

- Lo siento mucho, Samara es mi ex novia... Y es insoportable, demasiado - Pego su frente al volante, soltó un suspiro y aun estando con su cabeza recargada se giro a verme - Perdón por meterte en esto, ella no para.

No pude mantenerme mucho en mi papel serio, relaje mis brazos y lleve mis manos al volante para retirar las suyas quedando con sus manos y las mías entrelazadas sobre sus piernas.

- Esta bien...

Una casualidad de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora