Prólogo

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----Esto no tiene que significar nada si no lo quieres, Li

Le susurró Jet en el oído. El armario era estrecho y poco cómodo pero estaba bien, se sentía bien.

----Solo continúa.----Extaciante, prohibido, se sentía como renovarse a sí mismo. La cabeza se movió a un lado e inmediatamente su cuello se llenó de besos húmedos.

----Li, imagina cuántas personas podríamos ayudar, tú y yo hicimos una gran pareja en ese barco. ----Estaba claro que Jet no solo se refería a la comida que habían robado. En sus ojos se reflejaba en anhelo por la aceptación, quería que Zuko respondiera que sí, que aceptara la oportunidad de volver a estar juntos tal como el recuerdo aún reciente de aquel ferri.

La ropa salió sobrando y comenzó a caer. Los labios seguían tentadores y unidos de forma agresiva y desesperada, como si ambos tuvieran prisa y temieran ser molestados en cualquier momento.

A Zuko, Li, por más que la idea le pareciera tentadora, no podía aceptar. Su tío esperaba comenzar de nuevo y después de perderlo todo no podía simplemente arruinar sus vidas otra vez mientras jugaba a la pandilla con los luchadores de la libertad de Jet

----Lo siento, Jet. Mi tío me necesita, no puedo arruinar su oportunidad.

Hubo desilusión inmediata en los ojos del castaño, lo entendía "no tiene que significar nada si no lo quieres", le dijo en aquel momento, ahora veía que sus palabras tenían mayor peso del que había pensado. Pero aún tenía la esperanza.

----Supongo que... Si cambias de opinión en cualquier momento estaré ahí. Después de todo, no es como si nos fuéramos a ir de la ciudad.

----No cambiaré de opinión. ----Fue duro pero firme al dar la vuelta. Tras una mirada de reojo sus ojos se enfocaron con desesperación en las acciones de su tío.

Para Zuko, que ahora es Li (Zuko no existe en el Reino Tierra) se recordó otra vez, Jet representaba libertad, algo que nunca pensó en tener antes, como aventura prohibida. Un Príncipe de la Nación del Fuego con un campesino del Reino Tierra.

Desde el otro lado del tren, Jet observó. Se sintió traicionado inmediatamente. Asco y desilusión lo invadía, se había acostado voluntariamente con un cenicero y le había gustado al punto de querer, de desear, que se repitiera.

Li era un mentiroso, escoria al igual que toda la Nación del Fuego.
No permitiría que se salieran con la suya.

Y Jet, Jet veía estrellas a través de Li. Veía el mismo dolor, el mismo odio y sentimiento de desesperanza, al igual que un reflejo de sus anhelos. Vió en él un nuevo comienzo y lo quería.

Jet nunca renunciaba a lo que quería.

Son [JetKo] ||ATLA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora