Q U I N C E

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"Porqué este mundo está lleno de contradicciones,

esto no es como esperabamos."

Después de un año sin estudiar, retomar esa actividad había sido pesado, y más aún en un nuevo país, con una competitividad de locos

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Después de un año sin estudiar, retomar esa actividad había sido pesado, y más aún en un nuevo país, con una competitividad de locos. Eso sin contar las horas extras de estudio con Soobin y las horas de estudio propio que debía tomar obligatoriamente.

En este punto del semestre muchos alumnos sobrevivan de bebidas energéticas o jugos sobrecargados de azúcar, los murmullos por los pasillos de los grupos de último año solo eran dos temas constantes; fantasías sobre dormir una semana entera, y, el fin de la práctica para el examen de la universidad. Cuando el profesor Kim había anunciado que no habría tarea para aquel fin de semana que además se acompañaba de un día festivo los vítores fueron realmente sinceros.

Así que aquel lunes festivo hice planes de salir con Hueningkai, a pesar de que seguía viéndolo, pues después de todo seguía acudiendo a las sesiones de estudio en casa del abuelo (aún con el ambiente pesado que se vivía en aquel lugar), teníamos poco tiempo para platicar solos.

Al salir de la escuela, Soobin se encontraba puntualmente ahí, y nos dirigíamos a casa del abuelo. Y durante los almuerzos las pláticas incluían a Beomgyu, y era claro que no iba a hablar de Yeonjun, Soobin y el propio Gyu frente a él.

-¿Qué vas a pedir? -preguntó Hueningkai mientras hacíamos fila para acercarnos al mostrador de la cafetería que habíamos elegido para pasar el rato.

-Un croissant de chocolate y un americano helado -dije mirando la pizarra donde era visible el menú, regrese la vista a él-. ¿Y tú?

-Quiero un caramel machiatto y un cheese cake.

Al llegar a la caja, y realizar nuestro pedido Kai insistió en pagar.

-Por favor, aún sigo disculpándome por la ley del hielo, me siento terrible -dijo cuando estaba por rechazar su oferta de pagar también lo mío. Entrecerré los ojos y después asentí con la cabeza. Y él entrego su tarjeta con ambas manos a la dependienta.

Una vez nos sentamos, ya con nuestros pedidos hablé.

-Es la última vez que lavas tus culpas con comida -el chico se había desecho en disculpas, cuando supo que había vuelto a las asesorías con Soobin. Dijo que se había sentido muy mal por la estrategia que habían usado en mi contra, y que era obvio que yo no la estaba pasando bien. Al principio, rechacé todas sus disculpas y las de Beomgyu, pero la verdad es que eran muy insistentes y les extrañaba mucho como para estar tanto tiempo molesta.

Tanto Hueningkai como Beomgyu habían procedido a pagar algunos de mis almuerzos, darme jugos, leches de sabores o dulces. Los seguí aceptando porqué en su momento fue realmente doloroso ver a mis amigos alejarse sin más, pero comenzaba a ser un poco demasiado, y no sabía como detenerlos.

Way Home [TXT Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora