Capítulo 5

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Seguimos en en el coche, continúan sin dejarnos pasar hacia el otro lado del puente. Llevamos ya una hora en el coche y de nuevo el hombre de la obra hacía acto de presencia, Luke baja la ventanilla.

—Lo siento mucho pero se están retrasando las obras de mantenimiento, creo que hasta mañana no las vamos a tener listas, pido disculpas —Luke pone cara de enfado pero no supongo que no quiere demostrar un carácter que no es propio del él, así que aceptó con resignación.

Luke me mira y me dice:

—Aún sigue mi propuesta sobre la mesa, es una casa grande que tiene varias habitaciones, tú duermes en una y yo en otra, te lo prometo.

Le miro con ternura y al final acepto la propuesta, es bastante tentadora y tengo también mucho sueño para decir que no.

Coge los mandos del bólido y da la vuelta de inmediato de este atasco que se ha formado, en cinco minutos ya estamos en su casa. La casa es extremadamente grande, desde fuera se ven muchas ventanas y muchas habitaciones. Estoy con la boca abierta pero también el sueño me está haciendo mella.

Luke me enseña toda la casa y la habitación donde voy a descansar.

—Creo que tengo hasta un pijama de mi hermana, espera... —y se va a buscarlo mientras miro esta maravillosa habitación que me ha dejado.

«Pues si esta es la habitación de invitados como será la suya» —es algo que pienso.

La habitación tiene un armario empotrado que es una pared entera y una cama de matrimonio con las medidas más grandes que existen, es una habitación muy amplia con un baño incorporado.

En ese momento entró Luke por la puerta —aquí tienes el pijama —dice mientras me da el pijama en la misma puerta sin querer dar un paso en falso.

—Muchas gracias, eres muy simpático y perdón por las molestias —digo mientras cojo el pijama.

—No es ninguna molestia tu compañía, eso tenlo por claro —dice mientras esbozaba una sonrisa —bueno hasta mañana —y sin darme tiempo a decir nada más cierra la puerta lenta y suavemente.

Entonces comienzo a desvestirme, me quito el vestido y lo dejo colgado en el baño y aprovecho para verme la herida, la llevo mejor que al principio pero está comenzando a hincharse la zona pero no le doy más importancia y empiezo a ponerme el pijama, es muy suave y corto, estamos en el mes de Agosto y en plena ola de calor un pijama largo podría haber agobiado hasta un esquimal.

Me echo en la cama y empiezo a revisar todos los mensajes que tengo. Tengo uno de Elizabeth que me pregunta que tal la cita, pero todavía no quiero contarle nada, prefiero hacerlo en persona, así  que le doy varias largas. Pero hay un mensaje que le llama la atención, es un mensaje que dice:

«Que descanses Julieta» 

Y lo acompaña un emoticono lanzando un beso. Me quedo sin palabra alguna, pero me puedo imaginar quién es. 

—«¿Luke?» —espero ansiosa una respuesta.

—«El mismo que viste y calza, no te molesto mas hasta mañana, que descanses» —le respondo también con un “buenas noches” y dejo el móvil en la mesilla de noche y mientras cierro los ojos no puedo parar de pensar en la cita y de el chico que sin comerlo ni beberlo ha entrado en mi vida. Y lo hago hasta que me quedo completamente dormida.

Al día siguiente abro los ojos, no se muy bien donde estoy, no estoy acostumbrada a dormir en otros lugares que no sea mi apartamento de Bensonhurst.

Con un hambre atroz me pongo de pie y entró al baño para hacer pis, lo que no me he dado cuenta es la nota que hay en una de las sillas de esta habitación.

Luces y sombras[©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora