La Búsqueda de Andrea Johansson

Capítulo 8: La extraña decisión

Amanecía en la urbe rusa y ya estaban listos para partir a la India Británica. Habían acordado encontrarse en la sala de estar del hotel  aproximadamente a las 8:30 am. Ximena y Peter habían llegado un poco antes así que tomaron asiento en uno de los muebles cerca del bar para esperar a que John terminara de empacar. Habían pasado alrededor de cinco minutos cuando lo vieron aparecer entre la multitud en los pasillos. Fue hasta ellos, se sentó en una de las butacas y puso su maleta junto a él.

Pasaron un corto tiempo conversando hasta que cuando faltaba alrededor de media hora acordaron ir a la estación desde donde saldría su tren a Delhi. No era lejos del hotel pero estaba a varios bloques y siendo este su último día en Moscú, decidieron caminar hasta el lugar para disfrutar de la imagen de la ciudad en una de sus horas más ajetreadas.

Apenas si habían salido del hotel cuando oyeron la voz de Francesca que les llamaba justo detrás de ellos. Se voltearon e intentaron encontrarla entre la gran cantidad de personas que transitaban la calle en ese momento.

Para cuando pudieron divisarla entre la multitud se encontraba a unos pocos metros así que le esperaron. Parecía agitada por lo que supusieron que debía decirles algo muy importante pero… ¿qué? Recuperó un poco el aliento y se dispuso a contarles lo que había pasado pero al darse cuenta de que iban de partida, lo pospuso y les dijo algo más urgente:

-Ximena si no te importa quisiera ayudarles en la búsqueda. Lo que pasa es que me identifico mucho contigo por el hecho que mi padre desapareció en un accidente ferroviario y poder colaborar para que encuentres a tu hermana después de todo ese tiempo me…

-Lo siento, no puedes venir con nosotros. No te conocemos lo suficiente como para confiar en ti- interrumpió John negando con la cabeza y dando una mirada de desaprobación.

- John, debo decidir yo. Si recuerdas que a ti solo te conocí una vez y como mi hermana confiaba en ti deje que vinieses con nosotros ¿verdad? –dijo Ximena y dirigiéndose a Francesca con una cálida sonrisa agregó- Claro, puedes venir pero debes apresurarte, vamos de salida y nuestro tren a Delhi sale en 30 minutos. 

-Los veré en la estación, mi casa no está lejos- añadió y sin más volvió a desaparecer entre la gente.

Continuaron su camino y después de alrededor de 20 minutos llegaron a su destino. Se dirigieron a la zona de abordaje ya que faltaba muy poco para que su tren partiese. El ferrocarril ya se había colocado en la vía y algunos pasajeros habían comenzado a subir a los primeros vagones.

Peter miraba continuamente su reloj en un intento de que el tiempo se ralentizara ya que Francesca no parecía estar por ningún lugar cerca. Ya habían ocupado sus lugares en el vehículo cuando la vieron acercase por el pasillo.

Escaneó el lugar buscándolos y cuando los ubicó, fue hasta ellos y tomó asiento junto a Peter. Antes de que siquiera pudiera acomodar bien su maleta junto a ella, se escuchó el sonido de la locomotora encendiéndose dando así inicio a otro largo viaje.
 
Sin embargo no serían los únicos que emprenderían una travesía y es que para comenzar un viaje no hace falta tomar ningún tren. Pierre sabía esto mejor que nadie y estaba dispuesto a llegar a su destino, al final de todo costara lo costara: tenía que encontrar al asesino de Grace. Con ese pensamiento fijado como objetivo se preparó para ir a la estación de policía y aunque a veces creyó que involucrarse en la investigación sería de alguna manera peor, finamente había decidido que contarle la verdad a su superior era la mejor opción.

No demoró mucho en llegar ya que la estación estaba cerca de su apartamento. Justo al entrar lo esperaba su amigo Ilyá con una noticia que era más que oportuna. Nikolái les había pedido que fueran a su oficina tan pronto como Pierre llegara. Ilyá no tenía idea de por qué les había llamado así que sin más fueron a verlo, su superior ya los estaba esperando.