Capítulo 10: Rumbo al pasado

549 457 184
                                    


Pierre estaba en la estación de trenes esperando el tranvía que le llevaría a París junto a su amigo Ilyá quien había insistido en acompañarle. La terminal estaba tan concurrida que apenas si se podían reconocer los rostros de las personas que esperaban su transporte pero el parisino estaba sumido en sus propios pensamientos.

A pesar del ajetreo en el lugar, reinaba el silencio entre los amigos, eso hasta que Ilyá decidió preguntarle algo que definitivamente no esperaba:

-¿Estás seguro de que quieres hacer esto?, podemos avisar a la policía francesa y ella sin ningún problema lo haría.

-Si alguien debe contarle a la Sra. Stéphanie de la muerte de Grace, ese soy yo. Algún día tendré que aceptar que una de las personas más importantes en mi vida se ha ido para siempre y esta es mejor forma de afrontarlo- agregó después de pensárselo unos segundos.

-Si esa es tu decisión yo te apoyo- añadió Ilyá a la par de que el ferrocarril se colocaba en las vías, ya no había vuelta atrás.

Pierre se levanto del banco en que estaba sentado, tomó su maleta y se despidió de su amigo. Justo antes de subir, giro sobre sus pies y le dijo al moscovita:

-No olvides contarme de los avances del caso mientras estoy en París. 

-Claro, te hare saber las novedades, buena suerte.

-Gracias, la necesitaré- respondió mientras se perdía entre los pasajeros que abordaban el tren.

Tomó asiento cerca de una ventana desde la que podía observar como el cielo se iba tornando de unos tonos rojizos leves anunciando que el atardecer estaba cerca. Sin despegar los ojos de la vista pensaba en cómo sería volver a la capital francesa después de todo ese tiempo y revivir cada uno de los momentos tanto felices como tristes que pasó allí.

Quien todavía se encontraba a tiempo de cambiar el rumbo del destino e inclinar la balanza hacia el olvido era Manmohan que a pesar de haberle dicho a Ximena y los demás que sin dudas iría al reencuentro con Kamala, no estaba muy seguro de si poder hacerlo.
 
Iba de regreso a casa después de una larga jornada en el bazar como de costumbre. Ya casi estaba anocheciendo así que tenía prisa para no perderse la cena. Las calles seguían igual de abarrotadas que en la mañana pero no prestaba atención a la multitud a su alrededor solo pensaba en que en unos pocos días se encontraría con su hermana después de todo lo que había pasado en los días posteriores a su boda con Dev.

Salió de sus pensamientos al ver unas casas familiares y reconoció que ya estaba en su vecindario. Solo dio unos pasos hasta ver la humilde casa de fachada cálida que lo había acogido en Delhi desde hacía ya unos años. Subía la escalera de tres peldaños que separaban la casa de la acera con mirada cansada buscando entre sus bolsillos las llaves. Al escuchar el sonido indicando que la puerta se abría entró y tiró sus cosas a uno de los muebles color marrón con estampados típicos del país tejidos en los cojines y fue a su habitación a descansar un poco antes de ir a cenar.

Se tumbó en su cama haciendo un vano intento por tomar una siesta pero los recuerdos de la última vez que vio a su hermana no lo dejaban pegar ojo:

Calcuta, febrero de 1910:

Era un día nublado en la bulliciosa Calcuta, la gente se dirigían  sus hogares apresurados por temor a la tormenta que se avecinaba pero no era nada comparado con el remolino de desacuerdo que estaba a punto de comenzar en la residencia Kumar.

El día anterior se había celebrado la boda de Kamala y Dev pero Manmohan había estado investigando acerca de él ya que le parecía que no estaba siendo totalmente sincero. Habló con varios de sus compañeros en el bazar y logró reunir una idea general acerca de la familia pero había algo que le preocupaba por lo que decidió contarle a su padre y este enseguida llamó a Kamala quien se encontraba haciendo sus maletas ya que pronto se mudaría a la mansión Johar.

La Búsqueda de Andrea Johansson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora