Capitulo 11

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Sus labios tocan mi barbilla y me hacen temblar continua trazando una linea de besos por mi mandíbula, rozan el punto justo debajo de mi oreja, y gimo, lo que propicia que repita el movimiento, aunque esta vez succiona mi piel.

-David -gimo, y lo estrecho entre mis piernas.

Desciende las manos por su espalda y clavo las uñas en su piel, creo que podría estallar solo con que siguiera besándome el cuello. Su modo de mirarme me vuelve loca, y tengo las hormonas revolucionadas. El pulso se me acelera al ver como recorre mi cuerpo con los ojos.

Nadie me había visto nunca tan desnuda, y David ha visto a muchas chicas; chicas mucho mas atractiva que yo. Levanto la mano para cubrirme el cuerpo, pero el se incorpora , me agarra de las muñecas y me las coloca a los costados.

-No te tapes delante de mi jamas -dice mirándome a los ojos.

-Es que... -empiezo a explicarme, pero el me interrumpe.

-No, no quiero que te cubras, no tienes nada de lo que avergonzarte, Ana.

<<¿Lo dice enserio?>>-pienso para mi.

-Lo digo enserio, mírate -continua, como si me hubiese leído la mente.

-Es que has estado con muchas chicas -espeto, y el frunce el ceño.

-Ninguna como tu.

En ese mismo momento ni estoy colocada ni borracha se me acaba de pasar todo en cuestión de minutos. Se que podría interpretar eso que ha dicho de muchas maneras, pero decido dejarlo estar.

-¿Tienes un condón? -le pregunto.

-¿Un condón?- se ríe- No voy a follarte -dice, y me entra el pánico.

Todo este rollo de liarnos y todo es para humillarme. Y lo unico que consigo responder es un “Ah”

En el instante que intento salir de entre los dos y marcharme el se da cuenta de lo que me ha dicho

-No, Ana, no quería decir eso, es solo que estas borracha y no me parece apropiado que la primera vez que te folle sea asi, a parte antes de llegar a eso haremos muchas cosas mas antes -dice con una sonrisa picara.

Le cuento ligeramente y no se como puedo salirme que soy virgen nunca estuve con ningún chico y a el le sale una sonrisa , me dice que no me preocupe que el seré el primero y el ultimo.

Se monta encima de mi y apoya todo su peso en las manos, como si estuviera haciendo flexiones.

Sube la mano hasta mi cuello y luego la hace descender, acariciándome únicamente con la yema de sus dedos, por el valle de mis senos y por mi estomago, hasta que se detiene justo por encima de mi ropa interior.

<<Esto va enserio.¿Que va a hacerme?¿Me dolerá?>>Cientos de pensamientos pasan por mi cabeza, pero desaparecen en cuanto desliza la mano por debajo de mis bragas. Oigo que toma aliento entre los dientes y acerca la boca a la mía.

Mueve ligeramente los dedo, y la sensación me deja perpleja.

-¿Te gusta mas que cuando te lo haces tu ?

<<¿Que>>

-Dime -insiste.

-¿Que?... -consigo articular, aunque he perdido el control de mi cuerpo y de mi mente.

-Cuando te tocas,¿te gusta tanto como esto?

No se que decir y, cuando lo miro ,algo se ilumina en sus ojos.

-Espera..., nunca has echo eso tampoco, ¿verdad? -su tono esta cargado de sorpresa y de algo mas..., ¿de lujuria?

Continua besándome, y sigue moviendo los dedos de arriba abajo.

-Tu cuerpo reacciona a mi de una manera tan exquisita, y estas tan húmeda... -dice, y deja escapar un gemido.

¿Por que me resulta tan sensual que me diga esas guarrerías? Noto una liguera presión y una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo.

-¿Que...ha sido...eso? -Pregunto gimiendo. El se ríe y no contesta, pero siento que lo hace de nuevo, y mi espalda se levanta del suelo arqueándose.

Su boca desciende por mi cuello, hasta mi pecho. Desliza la lengua por debajo de la copa del sujetador y sus manos masajean mi otro pecho. Siento una presión que se acumula en mi vientre, y es una sensación fantástica. Cierro los ojos con fuerza y me muerdo el labio. Levanto la espalda de la hierba de nuevo y empiezan a temblar me las piernas.

-Eso es, Ana, correte para mi -dice, y sus palabras me acercan a una espiral de sensaciones fuera de control- Mirame, nena -ronronea.

Abro los ojos, y la imagen de su boca mordisqueandome la piel de mis pechos me hace estallar y todo se vuelve de color blanco durante unos instantes.

-David -musito, y vuelvo a repetir su nombre, y, por el rubor de sus mejillas, se que le encanta que lo haga.

Saca la mano lentamente y la apoya sobre mi vientre mientras intento que mi respiración vuelva a la normalidad. Mi cuerpo nunca había sentido semejante descarga de energía, y nunca había estado tan relajada como ahora.

Tras esta fantástica noche con David el decide marcharse a su cuarto valla que Cristina nos pille y es lo ultimo que desearía que pasara.

La verdad es que esto que me ha sucedido me ha gusta, ¿eso significa que estamos saliendo?

Me encanta este chico, pero lo peor de todo es que somos hermanastros, necesito una nueva amiga ya.

Nota autor:

Hola, espero que os este gustando la historia, insistos ya que sois muchos los que leeis mi historia que comente para mejorar errores y cosas que no os gusten para el proximo capitulo, tambien podeis ayudarme a meter nuevos personajes si os gusta o no. En conclusion muchas gracias por leerme y espero que os guste la historia de David y Ana.

DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora