❝ GOLDENPET MOMENTS ; fnaf au ❞

ੈ♡˳ CINCO

— Corazón — llamó Puppet al rubio. Quien se hallaba concentrado trazando en un lienzo la portada de su nuevo álbum, previsto para 2022. — Derian...

— ¿Sí? — respondió. Dejó de lado sus pinceles, le estaba gustando el resultado, y hubiese preferido no tener que dejar de lado sus herramientas.

— Tu celular está sonando hace media hora — rió el de ojos verdes mientras le alcanzó el teléfono al menor.

— Oops, Baby va a matarme — dijo mirando las doce llamadas perdidas de la pelirroja del clan Circus.

El de ojos dorados le devolvió la llamada a su amiga. Es gracioso, después de que Ennard Circus dejara a su actual pareja, Puppet, confundido a sus quince años, los Circus regresaron a su natal Londres, por cosas de la vida, Baby y Golden coincidieron en el aula de clases. Pocos saben de ello, a Blair no le gusta admitir que tiene en realidad, veinticuatro años. Pero ambos se tenían mucha confianza, tanta era que cuando pasaba algo interesante, el teléfono del rubio sonaba gracias a la pelirroja. La conversación duró poco más de hora y media, durante eso, el de ojos verdes seguía trabajando en un diseño. Golden de vez en cuando volteaba a verlo, pensaba que lo estaba aburriendo.

La llamada terminó, ambos amigos se despidieron y el de pecas tenía una divertida noticia que darle a su pareja.

— ¿Sabías que Eleanor está en Italia? — preguntó. Puppet negó en silencio con su cabeza. — Dice Baby que invitó a Ennard y Yenndo a una fiesta de disfraces por halloween allá en la mansión Fazbear de Italia, donde justamente, están de Luna de Miel.

— ¿Por qué Eleanor invitó a su hermano y cuñado a una fiesta en la mansión de otra persona? — indagó el pelinegro —, es raro.

— Dice Baby que la idea fue de Fallon, ella presta la casa.

— Ahora sí tiene sentido. — concluyó el mayor. — Quiere que vayamos, ¿cierto?

Golden asintió mientras tomaba asiento al lado de su pareja, quien se hallaba en el escritorio pequeño del estudio de pintura en el departamento del menor.

— ¿De qué piensas disfrazarte? — cuestionó el pelinegro apartando todas las cosas de trabajo, mirando directamente a los ojos de su novio.

El rubio levantó la manga de casaca a la altura de la muñeca, donde gracias a su piel clara se notaban algunas de sus venas, dejando expuesta una de sus más recientes adquisiciones: un tatuaje.

— ¿Te hiciste un tatuaje de la runa angelical?

Era muy obvia la situación, pero pese a los otros muchos tatuajes que el rubio ya poseía, por alguna razón ese en especial, al ojiverde se le hacía precioso.

— Ya es la segunda runa que me tatúo, tengo la de la clarividencia por si no la recuerdas — dijo mostrando su mano dominante, donde desfilaba en preciosa tinta negra la dichosa runa con forma de ojo. Usualmente, cuando salía a la calle la gente le preguntaba por qué usaba un guante negro con aberturas en los dedos de color negro en la mano derecha. Solían creer que era una moda o algo parecido. Aquel era el motivo, realmente. — Creo que adivinas lo que intento decir.

— No voy a disfrazarme de Alec Lightwood.

Golden hizo un pucherito, luego cambió su expresión a una más divertida.

— Anda, tienes el cabello, te faltan los lentes de contacto y el indeleble negro. — rió.

— ¿Ah sí? Cariño, ¿intentas disfrazarte de Jace o...? — preguntó el pelinegro. Le parecía divertida la idea, pero había un problema: sus alturas.

Golden en realidad, intentaba recrear a una de las parejas más icónicas de su saga literaria favorita, aquella saga, era Cazadores de Sombras, y la pareja, Magnus y Alec.

— Claro que no.

— ¿Entonces? — rió el más alto. Se paró del escritorio dirigiéndose a la cocina. — Digo, Alec es más chiquito, y tú también... — hizo una pausa para servirse un vaso de agua —, Alec era el menor entre ambos... Y tú también — tomó un sorbo del agua mientras el rubio soltaba algo similar a una combinación entre quejido y risa —, Alec es gay...

— Y yo también, ya entendí — suspiró — está bien, tú ganas, yo necesitaré los lentes de contacto y el indeleble negro.

Ambos se miraron con complicidad, en realidad, al mayor le daba ilusión ver a su pareja en una peluca pelinegra, con lentes de contacto azules y una serie de runas en todo el cuerpo, cubierto únicamente de ropas negras.

— En realidad, no suena tan mal ser un Nefilim durante la noche de halloween... — comentó pensativo mirando al techo —, en realidad, cuando leí el libro por primera vez quería ser uno.

— ¿Sabías que cuando estabas de viaje y no pude acompañarte maté el tiempo leyendo toda esa saga porque me recordaba a ti? — preguntó. La atención del menor se desvió hacia el de ojos verdes. Sabía que la había leído, pero creyó que fue por interés o curiosidad, no porque le recordase a él. — Recuerdo que en nuestras citas, cuando nos conocimos, me hablabas con ilusión de que te gustaba mucho Cazadores de Sombras, sin detalles muchos, claro. Me parecía muy atractivo que matases el tiempo leyendo. Supe luego lo importante que era realmente para ti, y cuando te fuiste, no pude hacer más que al entrar a una librería y ver cualquier libro de la saga expuesto, pensar automáticamente en ti. Cuando te pedía que me contases, realmente veía un brillo en tus ojos, al menos con el incidente de 2020... Que tus ojitos brillaran cuando me hablabas feliz de tus libros era tan gratificante como cuando no me decías nada y solamente brillaban porque yo estaba allí.

Puppet paró de hablar y vio la sorprendida mirada del menor sobre él, se arriesgaría a decir que parecía querer llorar.

— Creo que fue mucho bla bla bla.

— No, para nada — contrarrestó el menor, con cierta vacilación en su voz —, fue... Lo más bonito que me han dicho en días. Cada vez me dejas más atónito. — se acercó al mayor, con calma, dejándole un besito en los labios.

— Te amo mucho, ¿sabías?

— Lo sé, yo también lo hago — respondió abrazándose de Puppet. Cosa que al susodicho le pareció adorablemente extraña, Golden no solía hacerlo a menudo, pero disfrutaba mucho cuando sucedía.

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Ya, pero mis poderosisimas otps goldenpet y malec juntas 😿💜