A Love History [Bajifuyu]

01.01.

01.01. Manterse lejos no servirá si ya son cercanos.

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Chifuyu ha sido simplemente lo más perfecto que le ha tocado a la primera división desde que la fundó. No sólo es bueno liderando batallas y saliendo victorioso, su llegada a hecho que más de la mitad de los problemas de Baji hayan desaparecido por completo.

Ahora ya no se preocupa por no tener permitido el acceso a las reuniones de la Toman, siempre espera a Chifuyu cerca del lugar para que después el menor de cuente con muchos detalles (a veces innecesarios) lo que pasa en las reuniones.

A Baji le gusta escucharlo.

Aunque no lo admita.

—¡Baji-San, estuviste increíble en esa pelea!

—Hmnm...

Algo que ha descubierto de Chifuyu es que es sobrealagador y muy hablador solo cuando está con él.

—Baji-San, por si acaso hoy me quedaré en tu casa.

También descubrió que se toma la confianza de autoinvitarse a su casa desde que descubrió que vive solo dos pisos abajo que él. Baji no se niega a su petición y van juntos hasta su departamento.

El rubio entra primero, se saca los zapatos y camina hasta la sala, esperando a Baji que viene cerrando la puerta. Entonces, la señora Baji los intersecta.

—Chifuyu, cariño~, vienes con Baji otra vez— ella está emocionada.

—Buenas noches tía, mi mami le manda saludos.— El chico rubio habla con cortesía.

Baji esta un poco confundido ¿Saludos? ¿Cuando pasó eso? Si han estado juntos todo el tiempo.

—Hola mamá— dice después de hacer un gesto con la cabeza con algo de "indiferencia", o eso parece a comparación del alegre saludo del menor.

—Baji Keisuke, tienes que saludar a tu madre con más respeto— dice en un tono de falso enojo, luego sonrie— ven y dame un beso, mi vida.

Baji se acerca arrastrando sus pies y con las mejillas un poco rojas va a dejar un besito en la mejilla de su madre. Ella sonríe por esto.

—¿No tengo al niño más lindo y cariñoso del mundo, Chifuyu?— pregunta su madre aplastando sus mejillas mientras mira al menor. No hay forma de que Baji se sientas más avergonzado.

Se zafa del agarre de su madre cuando escucha la risita de Chifuyu.

—¿Te quedaras a cenar?— su madre le cambia de tema.

—Me quedo a dormir.— anuncia con una sonricita.

—Perfecto~ siempre eres bienvenido a casa, es tan lindo tenerte aquí~— dice y se acerca para tomar las mejillas de Chifuyu, como si fuera un niño pequeño.

Su mamá lo ama. Chifuyu tiene un poder increíble para caerle bien a las mamás. O al menos eso piensa Baji.

—¡Mamá!— Baji interrumpe alejando al rubio de los ataques cariñosos de su mamá— Yo y Chifuyu iremos a mi habitación, no nos interrumpas.

—Chifuyu y yo— Le corrigen en simultáneo, Baji hace un pequeño puchero.

Esto es algo que también pasa a menudo, a este paso Baji se convertirá en una persona con un lenguaje decente y su mamá no lo felicitara a él, seguro le dará las gracias a Chifuyu.

Lleva al chico adentro antes de que su madre lo agarre para ver álbumes de fotos y presumir sobre su traserito de bebé. ¿Por qué las madres siempre toman fotos de sus bebés bañándose?

En fin, ambos están en su habitación. Chifuyu se pasea como si estuviera en su propia casa.

Baji observa como el rubio se acomoda en su cama mientras que él trae el futon y algo de ropa Chifuyu (aunque vive abajo parece gustarle usar su ropa, por eso se la presta). Baji acomoda todo antes de empezar "su pijamada"

—Oi, Chifuyu— llama su atención. El rubio andaba releyendo uno de los mangas que tenía Baji en su librero. Cuando al fin el chico lo mira, le señala hacia abajo, donde había acomodado el futón.

—Baji-san, creo que te prestare algunos de mis mangas, ¿no te cansas de leer los mismos siempre?— cambia de tema.

—Chifuyu, abajo.

—No soy un perro, ¿sabes?— dice después de un chasquido de lengua. Rueda desde la cómoda cama de Baji hasta, en el realidad también cómodo, futón junto a la cama.

Porque ya saben, no lo quiere tan cerca, pero tampoco lo quiere lejos.

—Si vinieras a mi casa te dejaría dormir conmigo— murmura el menor.

Aún si fue un murmuró, Baji puede escuchar su voz perfectamente.

—La próxima vez...— dice inconscientemente.

Chifuyu se levanta de inmediato y mira a Baji con sus ojitos brillando.

—¿Vendrás a mi casa la próxima vez?No. Ya lo dijiste, no hay forma de que te retractes luego de escucharte— declara con una sonrisa— Eres hombre de palabra.

—Lo soy, ahora hazte a un lado.— dice Baji sin tomarle tanta importancia a las palabras del rubio, aunque en realidad está un poco emocionado y nervioso. En el fondo se pregunta si la mamá del menor lo llegara a querer como su mamá quiere a Chifuyu. Una tontería.

Chifuyu fue arrojado a un costado mientras que Baji se hacía paso a su cama. Pero el rubio no deja que se salga con la suya y toma su tobillo, haciendo que Baji se tropiece antes de llegar a su objetivo.

—¿Estas bien?— pregunta Chifuyu con cinismo, luego suelta un par de carcajadas.

Baji tiene las mejillas rojas. Esa caída a sido vergonzosa. Ahora está sentado en el futon de Chifuyu mientras lo mira con aires de venganza.

Se abalanza a él para atacarlo.

Pero no, no lo golpea, le está... ¿haciendo cosquillas?

—Pffft. ¡Baji-san, Baji-san! ¡Es pft- ¡suficiente! ¡No volveré a meterme contigo! ¡Lo juro!— dice entre risas. Parece broma, pero esto peor que recibir un golpe en la cara. Chifuyu lanza golpes al aire ya que Baji no lo escucha, solo lo ignora.

Baji piensa que Chifuyu es muy adorable mientras intenta mantener la compostura, sus ojitos entre cerrados y su sonrisa acompañada de las mejillas en un tono más rojizo, es una vista simplemente hermosa. Chifuyu esta feliz y eso lo hace de repente, también feliz.

A Baji casi le cae un puñetazo de Chifuyu en la cara, es por eso que decidió parar e inmovilizarlo sobre la cama.

Entonces, cayó en cuenta de lo cercana que se había hecho su relación.

—Baji-san es malo.— dice intentando controlar las réplicas que quedan de su risa mientras vuelve a la realidad.

Baji se aleja y se tira a su cama.

—Mantente de tu lado, Chifuyu, es una advertencia.

—¿Qué? ¿Me vas a golpear, Baji-san? No puedes quedarte sin vicecapitán.

Tiene razón, la única forma en que, tal vez, no muy probablemente, podría decir que jamás, golpeara a Chifuyu, sería si decide abandonar la Toman.

—No quieras probarme, Chifuyu.

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Holaaa, pido perdón por si hay faltas ortográficas haré las revisiones luego uwu