Capítulo 14.

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Al día siguiente los chicos volvían a casa agotados del gimnasio, cuando de repente vieron en café donde las chicas trabajaban.

Ucker: oye oye, las chavas trabajan siempre de mañana...podríamos entrar.

Poncho: ¿QUÉ? ¿estás de broma no?

Ucker: de paso podrías pedir perdón a la rubita...¿cómo se llamaba?

Poncho: ¡Anny!

Chris: mirale que bien sabido lo tiene... -dijo guiñando un ojo.

Poncho: ¡no seáis mensos! Vámonos a casa...

Ucker y Chris se miraron y entraron, Poncho entro detrás... No iba a quedarse solo..

Los chicos se sentaron esperando a que les fueran a servir, Poncho no podía creer que después de tirarle una tarta sus amigos quisieran que la pidiera perdón...

Poncho: no quería entrar, pero he entrado, lo que tengo claro es que no saldrá un perdón de mi boca...

Chris: ¡Ponchito ya!

Relajate... Anny apareció con una bonita sonrisa a la mesa para atenderles.

Anny: ¡vecinitos! ¡Qué bueno!

¿Qué queréis?

Los chicos pidieron, cuando Anny se marchaba para la cocina Ucker la interrumpió.

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