~{† CAPÍTULO 4 †}~

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— ¿Se puede saber qué es todo este desorden? — preguntó mi padre ¿Qué? Terminé de subir las escaleras y observé a mi alrededor

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— ¿Se puede saber qué es todo este desorden? — preguntó mi padre
¿Qué?
Terminé de subir las escaleras y observé a mi alrededor. Al parecer, el ruido provenía de una de las cajas que se había caído.
Había un desorden de documentos de las investigaciones de mi madre.
¿Por qué Bealfire urgaría en las investigaciones de mamá?
Vamos, Rue piensa una excusa.
— Es que... estuve leyendo... las investigaciones... de mamá — dije al fin — Tenía curiosidad
Algo que debo mencionar, Bealfire no estaba por ningún lado, o bueno, no que yo lo viera.
— Rue, eso está bien, pero no podías dejarlo todo ordenado nuevamente — dijo
— Lo siento, ahora mismo organizo todo
Mi padre asintió con la cabeza y bajo del ático.
Busque con la mirada a Bealfire, visualicé un pequeño movimiento detrás de un montón de cajas.
Me acerque hasta allí y resulta que estaba escondido justo detrás.
— Bueno, eres más inteligente de lo que pensé
Por un momento creí que sonreía pero no, solo hacía una mueca y miro su muñeca, yo hice lo mismo, tenía un pequeño corte, de seguro se lo hizo cuándo trato de esconderse de mi padre.
— Ven aquí anda — estire la mano y él se puso de pie
Me siguió hasta la improvisada cama.
Baje un momento al baño escondida de papá, agarré el botiquín y subí nuevamente.
El seguía donde lo deje.
Me acerque cuidadosamente para curarle el corte.
Antes de vendarle, tuve que pasarle un algodón con alcohol para que no pesará ninguna infección, imaginé que le ardería, pero ni siquiera se inmutó, como si no le hubiera echo nada. Terminé por vendarle y me separé.
— Creo que eso servirá, en unos días estarás bien — dije — tampoco fue tan grave solo fue un cor... — ¿Por qué mierda le decía todo aquello si no me entendía — Nada, olvídalo
Bealfire seguía mirándome curioso, quisiera saber qué pasaba por esa cabeza, pues debió estar pensando algo por qué de la nada inclina la cabeza hacia hacía un lado, apartando todo, me pareció tierno y sonreí inconsciente.
— Vale, luego te traeré un poco de comida — por supuesto, no entendía nada — Tengo que enseñarte hablae nuestro idioma, o me volveré loca
Dicho esto, baje del ático directo a mi habitación.

Después de darme un buen baño, me coloque mi pijama de estampado de Donuts y me acosté en la cama.
No podía parar de pensar en todo lo que había sucedido, aún no me creía que Bealfire conociera a mi madre, no me entraba en la cabeza, al final sí que es cierto eso que dicen de que el mundo es más pequeño de lo que pensamos.
O quizás esto no es una coincidencia, como dije, mamá siempre decía que las cosas pasaban por algo, entonces la pregunta sería, ¿Acaso esto estaba destinado a pasar? ¿Habrá un propósito específico para que encontramos a Bealfire, especial mente nosotras? 
La cabeza no me daba más, había tenido un ligero dolor desde que paso todo y Bealfire mencionó en nombre de mi madre, pero ahora se había intensificado y era una jaqueca infernal.
Poco a poco, terminé por quedarme dormida.

¿Por qué estaba tan oscuro? No podía ver nada.
Avancé con cuidado, no sabía por dónde iba, era demasiado extraño. ¿Dónde estaba?
¿Habrá pasado algo?
¿Los malos habrán venido por Bealfire y de paso me llevaron a mi por esconderle?
Estaba comenzado a entrar en pánico.
Debia calmarme.
Inhala. Exhala. Inhala. Exhala. Inhala. Exhala.
De pronto apareció una luz blanca al final del pasillo.
Espera, ¿Qué?
¿Una luz blanca al final del pasillo...?
¿Estoy muriendo?
No puede ser, ¡Soy muy joven para morir!
¡No puedo morir! ¡No ahora!
Dicen que si caminas hacia la luz, mueres.
Pero gracias a mi maldita curiosidad.
¿Qué creen que hice?
Exactamente lo mismo, camine hacia la luz.
Comencé caminando lentamente, pero después me canse de tanto suspense y avance rápido, si iba a morir que sea rápido.
Cuando llegué a la luz, entre a una especie de sala. Era todo blanco, no había muebles ni nada, estaba completamente vacío.
Me miré un segundo, ¿Cuando me puse un vestido blanco para dormir? Es más, este vestido ni siquiera es mío.
Es largo hasta el suelo, era de seda y por encima tenía una capa de tela de encaje, la parte de seda me llegaba hasta por encima de las rodillas y la otra parte de encaje si que era hasta el suelo. Iba descalza. Con el cabello suelto y desordenado.
En la esquina de la habitación había una mujer, de espaldas, iba vestida igual que yo, solo que ella era rubia y un poco vas mayor.
— ¿Hola? — pregunté
— Por fin nos volvemos a ver — dijo
¿Por... por qué su voz me era tan conocida?
La mujer se dió vuelta lentamente.
Mi pulso se aceleró, mi corazón se desbocó, la boca se me secó, mi carebro no parecía reaccionar, mis cuerdas vocales desaparecieron, me quedé en blanco.
Esto era imposible.
Totalmente imposible.
La mujer a la que tantas veces ví, la mujer a la que tanto le lloré, la mujer que amo con toda mi alma y todo mi ser.
Mi madre.
Delphine.
— ¿Mamá?
— Hija — mi madre extendió sus brazos y yo corrí abrazarla
La abrace con tal fuerza con la intención de que jamás de volviera a ir.
— ¿Pero cómo?
— No te alteres, Rue — dijo tranquilamente — Necesito decirte algo, es importante, primero que nada, tienes que saber que esto no es real, es un sueño, Rue, tienes que investigar, tienes que encontrar la verdad, tienes que ayudarlo, es importante, sé que eres capaz de hacerlo, eres valiente e inteligente, sé que lo lograrás, recuerda una cosa, tienes que hacer esto tu sola, o de lo contrario pensar muy bien en quién confías — hizo una pausa — Debes ser cuidadosa, esto es algo muy serio, tú cuídate, la verdad está en el corazón
— Pero ¿A qué te refieres? ¿Qué verdad tengo que encontrar? — me estaba desesperando por qué sentía la sensación de que me estaba alejando — Mamá ¿Estás... estás muerta?
Ella entrecerró los ojos y frunció el ceño.
Pero ¡Por qué me estaba alejando de esa manera!
Miré a mi alrededor, todo se iba alejando, la sala, mamá, la luz todo, volvía a estar todo oscuro. Y de pronto, me desperté

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